Boris Romantschenko sobrevivió a cuatro campos de concentración durante el Holocausto nazi de la Segunda Guerra Mundial, pero ha perdido la vida después de que su apartamento fuera alcanzado por un proyectil ruso.
En la cuarta semana de guerra en Ucrania, el frente ruso ha estado bombardeando Kharkiv sin cesar. Al menos 500 ciudadanos han sido asesinados en estos bombardeos, siendo uno de ellos un pequeño de tan solo 9 años, y otro Boris Romantschenko, superviviente del Holocausto, de 96 años.
Falleció el 18 de marzo, tras bombardear su edificio, según ha informado la Fundación Memorial de Buchenwald y Mittelbau-Dora y han confirmado sus familiares. En el comunicado, dicen estar "profundamente consternados" por la noticia de un hombre que había superado la estancia en hasta cuatro campos de concentración, los de de Buchenwald, Peenemünde, Bergen-Belsen y el propio de Mittelbau-Dora.
Romantschenko era un fiel implicado en conmemorar los crímenes sucedidos en los campos de Buchenwald, y logró el puesto de Vicepresidente del Comité Internacional Buchenwald-Dora. Su campaña por la memoria de los crímenes sucedidos durante el Holocausto siempre será recordada.
No era judío, Boris nació al noroeste de Ucrania, pero fue capturado por soldados alemanes cuando tan solo tenía 16 años y fue deportado a la ciudad de Dortmund en 1942 para realizar trabajos forzosos, parte de las tácticas de intimidación alemanas contra los ucranianos del momento.
A pesar de las terribles condiciones de los campos, Romantschenko logró sobrevivir tres años de cautiverio a manos de los nazis.
¿"Desnazificar" al país?
La muerte de Romanchenko, dicen los medios de Israel, es una "trágica contradicción". Vladímir Putin, presidente ruso, ha comunicado en varias ocasiones que una de las razones de la invasión de Ucrania es para "denazificar" al país. Todo esto sucede pocas semanas después de que el centro de memoria de Babyn Yar, donde se sucedió una de las mayores masacres del Holocausto, fuese bombardeado. De ahí la contradicción.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, lo dijo tras el bombardeo de Babyn Yar, lanzando un claro mensaje a la comunidad internacional: "Para el mundo, ¿qué sentido tiene decir 'nunca más' durante 80 años, si el mundo permanece en silencio cuando cae una bomba en el mismo sitio de Babyn Yar?".