El culebrón sobre la compra de los supermercados DIA continúa. La bajada de un 50% de sus acciones en bolsa, en tan sólo seis meses de este año 2018, derivó en la salida de Antonio Coto como consejero delegado.
La llegada de su sucesor, Ricardo Currás, representó una subida inmediata que se ha estabilizado en torno al 11%. Y, ahora, su única intención pasa por vender la enseña, que no despega en ventas, capitaliza una deuda de 1.200 millones de euros, pero que representa un 'caramelo' por su gran implantación y acuerdos de marca blanca en España y países como Brasil o Argentina (aunque mantengan divisas depreciadas). Y, sobre todo, por su actual valor de dos euros por título.
El último movimiento de los inversores lleva el sello del inversor ruso Mikhail Fridman. Su decisión de aumentar su participación del 25% al 29% muestra sus claras intenciones de convertirse en dueño de la insignia. Pero el gesto tiene truco.
En concreto, representa el último movimiento contra Amazon para conocer sus intenciones reales. Y esto lo demuestra un dato que llama especialmente la atención: si hubiese gastado 13 millones de euros más se habría quedado con el 30% y tendría la oportunidad perfecta para lanzar la OPA que lleva tanteando durante los últimos meses.
Por tanto, Fridman está lanzando, básicamente, un órdago a Amazon para conocer sus verdaderas intenciones a la hora de comprar la sociedad. La presión es máxima porque se encuentra a un paso de perder su oportunidad de internacionalizar su modelo de supermercados autónomos, como se presume que actuaría con este movimiento.
A falta de comprobar los movimientos de Jeff Bezos, lo cierto es que las conversaciones entre ambas compañías se encuentran avanzadas. Y perder esta compra supone también trabajo que terminará en la basura. Además, ya cuentan con acuerdos a la hora de distribuir su compra online, mientras que la plataforma digital también ha ofrecido sus artículos en el supermercado que ofrece en la suscripción 'Prime', por lo que los vínculos ya están materializados.
La compra de Amazon interesa y encontraría pocos obstáculos
El plan de Fridman es importante, ya que las necesarias reformas que enfrenta la compañía se encuentran paralizadas y con ello, su valor en el mercado está descendiendo por momentos y pone en riesgo su futuro.
En el caso de que la compañía digital invirtiese, todo el accionariado saldría ganando. Y esto no lo oculta, siquiera, el propio Fridman: "Si la quieren, es suya", llegó a espetar ante su entorno, dejando patente que no competirá con la multinacional estadounidense.
Parece evidente que la solidez financiera de la compañía de Bezos es valor seguro. Gran parte del accionariado se compone de fondos de inversión (Goldman Sachs, Baillie Grifford & Co. y Norges Bank), que están esperando para vender al mejor precio y sin ningún otro interés particular.
Además, la estructura que proporcionaría la enseña de supermercados sería determinante para que Amazon se asegure un buen espacio en el Consejo de Administración, por lo que nadie descartaría una OPA al 100%. Y, con ello, la venta de un 29% de acciones de Fridman al mejor precio. Si no, el inversor ruso sabe que obtendrá beneficios muy superiores y tendrá la oportunidad de establecer lazos con Bezos para explorar otras oportunidades de negocio.
El plan B si Amazon desaparece
Mikhail Fridman no está jugando al popular 'cara o cruz', sino que su gesto de enseñar todas las cartas permite optar por un plan B que ya ha elaborado y que está dispuesto a activar si invierte los 13 millones necesarios para la OPA.
Por el momento, solo se sabe que busca realizar un auténtico lavado de cara a la compañía, que enfrenta serios retos: la imagen de mala calidad, sus conflictos con franquiciados entre acusaciones de "estafa" y la deficiente marcha de las enseñas 'Market' y 'La Plaza', el modelo que busca competir con Mercadona y que no está obteniendo los resultados deseados.
El único gesto que brinda alegrías es el formato 'Dia Go', aquel que cuadra en los planes de Amazon y que representa al máximo las tendencias en el sector de distribución alimentaria: establecimientos en el centro de las ciudades, pequeñas dimensiones, orientados a la compra diaria y con un diseño interior atractivo para el público. La crisis del 'híper' y la pérdida de interés por las periferias de las ciudades también son una realidad que todo comercio de estas características debe enfrentar.
Para ello, Fridman cuenta con la sociedad Letterone y el apoyo de Stephan Ducharme (presidente de X5 Reatil Group, marca de supermercados rusos) y Karl-Heinz Holland (exconsejero de Lidl). Es decir, experiencia en el sector y oportunidad de emplear el modelo de la cadena alemana, que crece vertiginosamente en España y a quien ya copian en algunos puntos como el diseño de la sección de panadería.
¿Especulación u oportunidad?
Con estos gestos se podría sospechar de una suerte de especulación, similar a la vivida por Nokia en los mercados y que terminó con su compra por parte de Microsoft. Es decir, que una empresa en crisis continúe su espiral de bajadas hasta que suponga una auténtica 'ganga' en la que invertir.
Por el momento, los movimientos apuntan a una futura subida expectacular que deberá superar posteriormente la futura gestión de la compañía. Para ello queda tiempo, aunque todo dependerá de la puja que viva DIA y de la respuesta de Amazon al órdago que ya ha recibido por parte de Fridman.