Todo niño ha querido ser un superhéroe en algún momento: tener superfuerza, el poder de la invisibilidad, de la teletransportación o de trepar por las paredes. Pero los superhéroes se caracterizan por algo más además de por sus habilidades extraordinarias: ser diferentes a los demás. Muchas veces tienen que mantener en secreto su identidad y ocultar quiénes son verdaderamente. Esto también lo han sentido millones de niños de todo el mundo: los pertenecientes a la comunidad LGTB. La metáfora de la diversidad sexual con respecto a los superhéroes no es nada nuevo, por lo que no es de extrañar que el mundo de los cómics haya retratado a superhéroes de todos los géneros, razas y sexualidades. Pero el camino ha sido largo y no siempre fácil.
Los cómics de superhéroes tuvieron su época de apogeo entre la década de los 30 y de los 50: las aventuras de Superman, el Capitán América o Wonder Woman eran devoradas por los adolescentes de la época. Pero uno de los superhéroes favoritos del momento estaba trayendo problemas: se trataba de Batman. El Hombre Murciélago era un héroe sin poderes, que con su ayudante Robin conseguía acabar con las injusticias. Pero el público americano veía algo raro en su amistad, y pronto surgieron los rumores de que eran una pareja homosexual. A los creadores del cómic no les gustó un pelo que su varonil héroe pudiera ser considerado gay, así que pusieron una solución rápida al problema: le dibujaron una novia, Batwoman, y Robin se quedó solo y desolado.
Después de esto la diversidad sexual brilló por su ausencia en los cómics hasta 1987, cuando apareció Extraño. Pero este superhéroe no era tampoco una referencia para niños y niñas LGTB, pues era tan estereotípico que resultaba ofensivo. Dejando a un lado el nombre, que ya muestra la idea que DC tenía de un personaje gay, Extraño encarnaba todos los clichés contra los que los homosexuales estaban tratando de luchar: era mucho más afeminado que cualquier otro superhéroe, y en un momento dado es contagiado con el VIH después de luchar contra un "vampiro del sida" llamado Hemo-Globin.
Pero a partir de los noventa la mentalidad fue cambiando: comenzaron a introducirse superhéroes LGTB con personalidades complejas, con historias diferentes y con distintos grados de aceptación hacia sí mismos. El primer superhéroe en salir del armario fue Northstar, que lo hizo en 1992. Antes de que se reconociera oficialmente su sexualidad, Marvel jugó al despiste fruto del miedo. Contrajo una extraña enfermedad (¿os suena?) y acabó muriendo revelándose que no era gay ni tenía SIDA, sino que era un hada y su enfermedad se debía a la prolongada separación con su mágico hogar. El parche que intentaron poner no podía ser más gay, pero al final Northstar regresó completamente liberado. Los dibujantes no estaban seguros de que la sociedad fuera a aceptar a un superhéroe gay, pero lo cierto es que el número vendió siete veces más copias de lo normal y el New York Times calificó el episodio como un "bienvenido indicador de cambio social".
Pese al apoyo del público y de la prensa, los superhéroes salieron del armario uno a uno, y esperaron mucho tiempo para hacerlo. Un ejemplo de diversidad en los 90 lo encontramos en Coagula, primera heroína transexual en un cómic mainstream, pero es una excepción. Las cosas solo empezaron a cambiar de verdad a partir de los 2000.
El nuevo milenio trajo consigo una nueva mentalidad, también en el mundo de los superhéroes. En este momento Apollo, un superhéroe de gran popularidad, sale del armario. Más tarde se casará con Midnighter, y vivirán felices con su hija adoptada. En 2006, Batwoman (sí, la que fue dibujada para acallar rumores de homosexualidad) fue reinterpretada como una mujer lesbiana, y se ha mantenido así desde entonces. Y en 2009, los lectores de cómics asisten asombrados a un dibujo histórico: la representación de un beso gay por primera vez en las páginas de Marvel.
Después de 2010, más y más superhéroes salieron del armario. En 2012, sus creadores confirman que Linterna Verde es gay. En 2014, Iceman, otro superhéroe muy popular, se confirma como gay. Y en 2016 se confirmó la teoría de que Catwoman es bisexual.
Hollywood avanza a un ritmo más lento
Pese a que los cómics parecen haber aceptado la diversidad sexual y han dado distintas personalidades y preferencias a todos sus superhéroes, a Hollywood aún le cuesta aceptar la idea de que un superhéroe pueda no ser heterosexual. Mientras que los cómics exploran gran cantidad de relaciones entre héroes, Hollywood solo acepta que los protagonistas de sus películas estén en una relación heterosexual tradicional.
Si las películas se basan en los cómics, ¿por qué no adaptan también la sexualidad dibujada a la gran pantalla? Sobre todo hoy en día no sería de extrañar que hubiera mayor diversidad sexual entre superhéroes teniendo en cuenta que la comunidad LGTB está muy presente en el cine y la televisión actual. Pero Harley Quinn en 'Escuadrón Suicida', estrenada en 2016, no tenía ni un ápice de bisexualidad, algo que sí se deja entrever en los cómics (y fue confirmado por DC en 2015) cuando trata de seducir a la superheroína Poison Ivy. Y otra película reciente, 'Deadpool' (estrenada también en 2016) muestra a su protagonista en una bonita relación heterosexual, pese a que en 2013 se declaró que es pansexual. Su creador ha declarado que "no es de ningún sexo y es de todos los sexos, hace lo que su mente le dice en cada momento". Y el actor que le dio vida, Ryan Reynolds, ha afirmado que le gustaría que tuviera novio en la secuela, para romper aún más tabúes que rodean a los superhéroes.
Pero de momento Hollywood no se ha atrevido a dar su propia película a un superhéroe LGTB, y las malas lenguas afirman que esto es para no perder a grandes públicos como los espectadores rusos. Sin embargo, ¿cómo esperamos que el mundo cambie si nosotros no estamos dispuestos a dar el primer paso?
Esperemos que los superhéroes LGTB encuentren su sitio en las películas además de ser solamente dibujados, porque sería toda una novedad ver una relación no heterosexual entre personas que ya aceptan que lo que les hace diferentes es lo que les hace especiales.