Suiza ha enmendado una ley con la que el colectivo LGTBI tendrá más protección legal contra la discriminación basada en su orientación sexual. Los votantes no han dudado respaldar la propuesta, con la que discriminar a las personas según su orientación sexual será ilegal. Y no solo eso, además, el 63,1% de los electores también habría extendido la legislación actual contra el racismo.
Como suele ser habitual, la oposición venía principalmente de las zonas rurales del centro y este del país, mientras que el mayor apoyo se registraba en áreas urbanas y regiones de habla francesa e italiana.
Karin Keller-Sutter, ministra de Justicia, alegó que dicha enmienda confirmaba una cláusula en la constitución del país. Y es que hasta ahora, la legislación suiza únicamente especificaba acerca de la discriminación por motivos de raza, religión o grupo étnico.
Los opositores, como también suele ser habitual, basaron sus preocupaciones en la libertad de expresión, alegando que la nueva ley podría afectarla. "Nadie tiene que temer a nada si son respetuosos", alegó Kellen-Sutter. Eso sí, aquellos que directamente inciten al odio a la discriminación contra las personas en función de su orientación sexual se enfrentar´án a un procedimiento legal.
Un referéndum que reafirmó la derrota
Los opositores forzaron un referéndum para poder elegir acerca de esta nueva propuesta, ya que la reforma había sido aprobada por el parlamento en 2018. Entonces, un pequeño grupo religioso ultraconservador, enlace externo de la Unión Democrática Federal, respaldado por el Partido Popular suizo de derecha, recogió firmas suficientes para forzar el referéndum en todo el país.
Los opositores argumentaron que la ley socavaría el derecho a la libertad de expresión y que el colectivo LGTBI no necesita protección legal especial. Sin emargo, aunque la participación en el referéndum fue baja, únicamente reforzó su derrota, quadmitieron rápidamente.
Eso sí: "Seguiremos de cerca la implementación de la ley y queremos asegurarnos de que la libertad de expresión siga garantizada", alegó David Trachsel, del comité de referéndum.
Para los activistas de la LGTBI aquel resultado ha sido una clara "señal contra el odio",mientras que afirmaron que continuarían luchando para conseguir el matrimonio entre personas del mismo sexo, que pasará a ser objeto de discusión en el parlamento el mes que viene.