Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo. La Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) ha reunido los síntomas más frecuentes de este tipo de afecciones siguiendo una revisión de las investigaciones más recientes.
La revisión se ha publicad en la revista Circulation, la revista insignia de la Asociación, en la que se describen los síntomas que presentan las 6 enfermedades cardiovasculares más comunes. Se trata de infarto de miocardio, insuficiencia cardíaca, valvulopatía, accidente cerebrovascular, trastornos del ritmo cardíaco y enfermedad arterial y venosa periférica.
Los expertos aseguran que las mujeres y los hombres suelen experimentar síntomas diferentes y que pueden estar separados por meses o años según la afección, un espectro variable de gravedad o la intensidad.
"Los síntomas de las enfermedades cardiovasculares pueden afectar significativamente la calidad de vida, y es fundamental comprenderlos de manera clara para un diagnóstico efectivo y tomar decisiones de tratamiento. La declaración científica es un compendio del 'estado de la ciencia' que detalla los síntomas asociados con las enfermedades cardiovasculares, las similitudes o diferencias entre las condiciones y las diferencias de sexo en la presentación y el informe de los síntomas", planteó Corrine Jurngens, que lideró el comité de redacción del artículo.
Los síntomas presentan una elevada subjetividad, por lo que su medición es compleja. Esto provoca que pasen en muchas ocasiones inadvertidos, mientras que la enfermedad sigue avanzando y dañando al organismo: "Algunas personas pueden no considerar síntomas como fatiga, trastornos del sueño, aumento de peso y depresión como importantes o relacionados con la enfermedad cardiovascular. No obstante, las investigaciones indican qué síntomas sutiles como estos pueden predecir eventos agudos y la necesidad de hospitalización", señala Jurgens.
Síntomas a los que prestar atención
En el caso de experimentar un infarto de miocardio, el síntoma más frecuente es el dolor torácico, descrito generalmente como una presión o molestia en el pecho que puede irradiarse a la mandíbula, hombro, brazo o parte superior de la espalda. Los síntomas concurrentes más comunes son la falta de aire, la sudoración o el sudor frío, la fatiga inusual, las náuseas y el aturdimiento.
En cuanto a la insuficiencia cardíaca, los primeros síntomas deben reconocerse como señales que deberían consultarse a un profesional sanitario. Pueden incluir síntomas gastrointestinales, como malestar estomacal, náuseas, vómitos y pérdida de apetito; fatiga; intolerancia al ejercicio (relacionada con fatiga y falta de aire), insomnio; dolor (generalmente en el pecho, también de otros tipos); trastorno del estado de ánimo (generalmente depresión y ansiedad); y disfunción cognitiva (niebla cerebral o problemas de memoria).
La valvupatía cardíaca es causa frecuente de insuficiencia cardíaca y comparte síntoma con la falta de aire. En casos leves, las personas pueden no presentar síntomas durante años y luego desarrollar progresivamente más síntomas similares a los asociados a la insuficiencia cardíaca. También puede provocar presión arterial alta en pulmones o hipertensión pulmonar. En sus formas más graves y comunes, genera estenosis ártica, que se produce cuando la válvula ártica se estrecha y restringe el flujo sanguíneo del corazón.
En el caso del ictus, la Asociación Americana del Ictus recuerda los principales síntomas: parálisis facial, debilidad del brazo y dificultad para hablar. Otros síntomas son confusión, mareos, pérdida de coordinación o equilibrio y cambios visuales.
Si se sufren arritmias, puede sufrirse sensación de un latido anormal en el corazón o palpitaciones que pueden ser irregulares. También, fatiga, falta de aire y mareos, todos compartidos con otras enfermedades cardiovasculares. Con menor frecuencia, algunas personas con trastornos del ritmo cardíaco pueden sufrir dolor en el pecho, mareos, desmayos o casi desmayos, así como ansiedad.
En cuanto a la Enfermedad Venosa Periférica (EPV), puede ser asintomática o causar dolor en las piernas. Los síntomas típicos relacionados con las piernas son dolor y molestias en las piernas, pesadez o tensión en las piernas, fatiga, calambres, síndrome de las piernas inquietas e irritación de la piel.
