Los rumores sobre una posible ruptura entre la reina Letizia y el rey Felipe han sido constantes durante los últimos años. La mala relación que la monarca mantiene con gran parte de los miembros de la Casa Real han hecho mella en la vida diaria de la familia.
¿Qué sucedería si finalmente se llegase a vivir una situación de estas características? Sin duda, lo primero es que viviríamos un hecho histórico, puesto que la monarquía española jamás ha vivido un proceso de divorcio institucional y menos con las peculiaridades de mantenerse en el cargo.
Está claro que este proceso abriría una profunda crisis en el seno de la realeza. Además... ¿Qué sucedería con Letizia?¿Pesarían sus lazos sanguíneos con sus hijas a la hora de mantener poder e influencia dentro de la institución que dirige la Jefatura del Estado en España?
Todo ello dependería de las relaciones que la propia Letizia mantuviese con sus hijas y, sobre todo, con el que sería su hipotético exmarido. Pero hay algo sobre lo que la sombra de duda se mantiene completamente alejada: la posibilidad de recibir un sueldo público.
En concreto, la monarca podría percibir un suculento salario de 88.000 euros anuales en 14 pagas. Además, tendría a su disposición dos amplias viviendas y un considerable número de personal de servicio a su disposición. No hay que olvidar que sus lazos sanguíneos con sus hijas, así como el hecho de conocer numerosos secretos de Estado, pesarían a la hora de dejar completamente al margen a la persona que actualmente ejerce como reina consorte.
Perdería la custodia de sus hijas
A pesar de todo ello, la reina Letizia sí que viviría una serie de consecuencias por ese divorcio que, seguro, harían mella en su futuro. Entre ellas, perder la custodia de sus hijas, que pasaría a manos de la Casa Real como institución, tal y como aparece recogido en el acuerdo nupcial que ambos firmaron en el momento de su enlace. Con todo ello, las visitas de Letizia a sus hijas quedarían bajo la libre decisión del padre de las menores.
Además, la actual monarca volvería a ser, simplemente, Letizia Ortiz, ya que perdería por completo su título de Reina. Nada de Doña Letizia, ni de cualquier tipo de vinculación a nivel nominal con la Casa Real. Letizia volvería a ser una persona normal, al menos a efectos oficiales.
Con todo ello, parece evidente que la persona que más saldría perdiendo con este divorcio es la reina Letizia: sus hijas, su vivienda actual, los títulos que ahora ostenta, la vivienda en la que reside actualmente y su dotación como miembro de Casa Real.
Sin embargo, podría rehacer una nueva vida con el suelo vitalicio que se le asignaría inmediatamente y la vivienda que recibiría tras ese divorcio con el rey Felipe VI.
El mayor problema, seguramente, se fije en la relación con sus hijas. Letizia ha guardado con celo su intimidad hasta el punto de que varios analistas mencionan la palabra "sobreprotección" a la hora de calificar su relación con ellas. En el caso de una ruptura, el rey Felipe sería el único encargado de establecer las visitas y ostentaría la custodia de ambas. Esto, seguramente, sería el gran 'mazazo' para la actual reina Letizia.