Las pensiones suben en España y tienen como objetivo adaptarse al incremento del Índice de Precios de Consumo (IPC). De este modo, se cumple la norma para facilitar que los pensionistas no pierden poder adquisitivo, a pesar de las modificaciones realizadas en materia de jubilación, incluyendo la progresión hasta los 67 años.
Además, se esperan importantes cambios en 2024, entre los que destacan el complemento de brecha de género, que supondrá un incremento del 10% en las pensiones.
En todo caso, no todos los pensionistas reciben la misma cuantía. La pensión del 100% se alcanza después de 38 años y tres meses de cotización para jubilarse a los 65 años o, sino, tras haber cumplido los 66 años y ocho meses.
A pesar de que la suma depende de la base de cotización, las mujeres pensionistas pueden beneficiarse de una jubilación más justa, de modo que se busca disminuir la diferencia de salarios entre géneros que históricamente ha afectado a la mitad de la población.
Novedades en pensiones
Las nuevas pensiones entrarán en vigor en 2025, ya que se enmarcan en el segundo paquete de medidas de la reforma de las pensiones. Desde el próximo 1 de enero, la pensión máxima se revalorizará con el IPC más de 01,115 puntos porcentuales adicionales, una subida que se mantendrá anualmente entre 2025 y 2050.
Desde 2051 hasta 2065, se producirán incrementos adicionales, para que al final el período de la pensión máxima haya subido de manera acumulada un 20%. La pensión máxima se ha situado en 2024 en un total de 3.175,04 euros mensuales en 14 pagas (44.450,56 euros anuales).
Aplicando el corrector de la brecha de género, las mujeres verán un importante aumento de pensión, que supondrá un 10% fuera de la revalorización en función del IPC. De este modo, se busca corregir la situación de muchas mujeres que tuvieron que reducir su jornada para el cuidado de hijos, que afectó a salarios y cotizaciones. De este modo, una pensión mensual de 1.200 euros pasaría a los 1.320 euros con el 10% adicional.
En cuanto a pensiones contributivas, que incluyen jubilación, incapacidad permanente o viudedad, el ajuste anual continuará estando vinculado a la variación del IPC. El incremento exacto en 2025 se determinará con base al IPC interanual entre diciembre de 2023 y noviembre de 2024. Un dato que se espera conocer el próximo mes y permitirá establecer el incremento que recibirán los pensionistas el próximo año (en los anteriores se registró un 3,8% en 2024 y el 8,5% en 2023).
Las pensiones máximas verán un ajuste adicional de 0,115 puntos porcentuales sobre el IPC gracias a una medida que aplicará de forma anual entre 2025 y 2050, permitiendo que las pensiones máximas crezcan de manera significativa. Las previsiones sugieren que las pensiones contributivas podrían revalorizarse en 2025 en torno al 3,06% ajustándose de este modo al incremento del coste de la vida previsto.
En cuanto a las pensiones mínimas de jubilación y viudedad, también se beneficiarán de una subida superior al IPC, con la intención de alcanzar el 100% del umbral de pobreza en 2027. Se fija del siguiente modo: para titulares de 65 años o más sin cónyuge, 11.552,80 euros anuales; con cónyuge a cargo, 14.466,20 euros anuales; y con cónyuge no a cargo, 10.966,20 euros anuales.
Las pensiones no contributivas que incluyen prestaciones por jubilación, invalidez o Ingreso Mínimo Vital (IMV) se busca llegar al 75% del umbral de pobreza, cuando el importe anual de las pensiones se fijará en 7.250,60 euros, que representa una revalorización del 6,9% respecto al año anterior.
