La familia tradicional, conformada por un hombre y un hombre o una mujer y una mujer está en completo peligro. Algunas personas se han dedicado últimamente a formar ciertas uniones que llaman "matrimonio" en las que han querido romper la evidencia: una pera debe de juntarse con otra pera, y no con algo distinto como una manzana.
SPOILER: ESTE ARTÍCULO NO VA EN SERIO, PERO LEÉTELO
Según un estudio de la asociación LGTBI '#StopHeteros: Defendamos la Familia Natural', los hijos de las parejas heterosexuales tienden a repetir el comportamiento de sus padres: terminan acostándose con parejas de otro sexo, algo que evidentemente corrompe nuestra historia, con unas raíces basadas en Roma y Grecia donde las uniones homosexuales estaban a la orden del día.
Además son más proclives al consumo de drogas, al fracaso escolar y a la promiscuidad que han heredado de sus padres. Vista la evidencia, no comprendemos cómo nos prohíben gritar en nuestras fiestas cosas como 'Matarile al hetero', sin darse cuenta de que están tirando por borda la tradición de nuestro país.
Otra prueba: en ciertas confesiones que defienden la heterosexualidad, los casos de pederastia están a la orden del día, completamente lo contrario de lo que sucede en las asociaciones LGTBI en defensa del matrimonio. Una prueba más de que los niños crecen mejor en un ambiente homosexual que en otro de pecado.
La ciencia también comulga con ello. En el reino animal nos encontramos con especies como el Pan Paniscus, comúnmente llamado Bonobo, con inteligencias superiores a la media del resto de animales y que mantienen encuentros homosexuales. Únicamente en las especies con menor escalafón dentro del reino animal se registra eso que llaman "parejas" heterosexuales.
Sí, querido lector. Porque hay algunos que se empeñan en catalogar como "matrimonio" a la unión entre un hombre y una mujer. Si atendemos a la raíz de la palabra latina, 'mater', es evidente que se reivindica únicamente la presencia de la mujer, que es quien realmente debe de contraer enlaces. Los hombres, que han adquirido ese estatus por simpatía de las féminas, deben de permanece en el lugar que les corresponde: en un segundo plano y dejando que ellas ocupen los cargos más altos. Es su papel y están mucho más preparadas que ellos. Lo mismo que al conducir o al aparcar: los hombres son un completo peligro al volante.
Y es que hay que hacer una defensa de todos esos países con una moral mucho más sana, como Marruecos, donde el Código Penal explicita: "Se castigarán con penas de cárcel y multa todos aquellos actos licenciosos o contra natura con un individuo de distinto sexo". Porque, sinceramente, no tengo derecho a que mis hijos vean auténticas aberraciones como esta:
Cuando las familias homosexuales, tal y como evidencia la ciencia, son más proclives a cuidar de sus hijos, a ofrecerles un entorno sano y alejado del vicio y la lujuria que suele rodear a todos los heterosexuales que han decidido, libremente, alejarse de la moral y acostarse con una persona de distinto sexo.
Familias civilizadas, que tienen que ver como cada Mundial de Fútbol (aunque haya también homosexuales muy cercanos a esta aficion) colapsan todas las grandes ciudades cada vez que gana su equipo, derrochando esa "masculinidad" que contraviene todo lo que ha de caracterizar a un hombre de verdad: la pluma. Porque esta gente acostumbra a derrochar lo que llaman, repetimos "masculinidad" sin ningún tipo de tapujo y sin hacer ningún esfuerzo por ocultarlo y comportarse con el amaneramiento característico de un verdadero hombre.
Sus eventos son un auténtico despropósito, llenando la vía pública de orines, alcohol e indecencia. Todo lo contrario a la Manifestación por la Familia, anteriormente llamada Orgullo LGTBI, donde se derrocha un ambiente de seguridad y ternura que evidencia dónde se sitúa la decencia.
Sí, porque Dios no acoge en su seno a heterosexuales. Y, a pesar de ello, tenemos que soportar cómo el lobby heterosexual intenta adoctrinar en nuestras escuelas reclamando comprensión hacia esa minoría sexual. ¿Y si yo no quiero que mi hijo respete a esa gente? Deberíamos Hacernos Oír. Y que conste en acta. Aquí tenemos muchos amigos heterosexuales, blancos y ricos, porque aceptamos a toda la gente discriminada. Pero creemos que debería de hacer menos alarde de su condición.
Vuelta a la realidad
Si has llegado al final de este estúpido artículo, podrás comprobar la cantidad de chorradas (hablando claramente) que acostumbran a oír las personas LGTBI prácticamente a diario. Si has leído este artículo y te ha parecido una auténtica tontería, tómalo como prueba de que el Día del Orgullo Hetero no hace falta, porque a ti no te están diciendo nada de esto prácticamente a diario. Porque a ti no te insultan por las calles ni te humillan en las escuelas. En Los Replicantes no somos tan cavernícolas para pensar así. No, el que ha escrito estas líneas no necesita un ingreso urgente en la López Ibor. O quizás sí, deberíamos de estudiarlo. Pero, ya que has llegado hasta aquí, al menos, plantéate todo esto.