Con la llegada de 2025, el Gobierno de España se prepara para la revalorización de las pensiones, con el objetivo de lograr que los ingresos de la población pensionista puedan adaptarse al Índice de Precios de Consumo (IPC) y el encarecimiento de la vida.
De este modo, los jubilados en España se podrán encontrar con una importante novedad en sus ingresos. Desde 2025, tanto las pensiones mínimas como las no contributivas subirán por encima del 2,8%, el porcentaje con el que subirán, con carácter general, las pensiones contributivas.
Esta cifra se ha calculado en función de la inflación y el encarecimiento de la vida, de modo que se pueda garantizar que los pensionistas no pierden poder adquisitivo con el cambio de año. Cabe tener en cuenta que la inflación, en noviembre, se sitúa en el 2,4%, aunque el 13 de diciembre el Instituto Nacional de Estadística (INE) tendrá que confirmar el dato.
Reforma de las pensiones en España
Este incremento de las pensiones para todos los jubilados que hemos mencionado se aprueba por la fórmula de revalorización que está contemplada en la Ley de Reforma de las Pensiones, en la que se tiene en cuenta, como referencia para determinar la subida de las prestaciones, el IPC interanual promedio de los últimos doce meses.
El incremento pone el foco en las pensiones más bajas, entre ellas las mínimas y no contributivas. Para ello, el Gobierno ha empleado una recomendación del Pacto de Toledo, basándose en un indicador objetivo, que establece que el incremento de las pensiones más bajas se debe vincular a los umbrales de pobreza.
De este modo, un pensionista que cobre una media mensual de 1.441 euros, pasará a recibir 1.481 euros, lo que implica un aumento de 41 euros mensuales o 565 euros anuales, según los datos que especifica el Ministerio de Inclusión.
El incremento de las pensiones beneficiará a aproximadamente 9,3 millones de personas que reciben pensiones contributivas, además de las 720.148 pensiones del régimen de Clases Pasivas del Estado, que también se ajustarán al mismo porcentaje.
La reforma aprobada en 2021 recoge que la revalorización de las pensiones se calcula con la media de la inflación interanual hasta noviembre de cada año. La reforma establece que la pensión inicial máxima se actualizará cada ejercicio en función de la inflación, con un incremento extra hasta 2050, lo que elevará la presión máxima en 2025 en un 2,91%, superando los 3.267 euros mensuales.