Tras la pandemia, el número de suicidios en España aumentó, llegando a cifras desorbitadas. Este hecho afectó especialmente a algunos sectores laborales. Uno de los más afectados ha sido el de las fuerzas de seguridad del Estado. El sindicato policial contabilizó solo en 2021 los suicidios de 17 policías nacionales y 17 guardias civiles.
Esta cifra es cuanto menos alarmante, ya que supone el suicidio de un agente cada 11 días. Según el perfil elaborado por el sindicato, el 98% de quiénes se suicidaron eran hombres. Además, un 90% lo hizo con su propia arma, lo que abre un debate sobre el riesgo que puede conllevar que los agentes dispongan plenamente de sus propias armas.
Cada vez más jóvenes
Según los últimos datos, la edad media entre los agentes que se suicidaron se ha reducido pasando de los 47 a los 42 años. En relación al último estudio, llama bastante la atención el hecho de que 4 de las personas que se suicidaron eran agentes en prácticas o recién iniciados en el servicio.
Laura González López, policía nacional y secretaria de riesgos laborales en Jupol, declaró en base a estos datos en una mesa redonda organizada por el CES Cardenal Cisneros. "El problema es que no tenemos ayuda y necesitamos ser superhombres o súpermujeres, cuando en realidad somos personas como todos", ha defendido González.
El principal motivo: el estrés
Los datos del último informe del sindicato policial también recogen los motivos por los que los agentes pudieron cometer estos suicidios. Por lo que se sabe, hay un gran número de agentes que solicitan ayuda psicológica a través del teléfono de atención 24 horas. Todos ellos tienen algo en común: el estrés.
Estos problemas laborales se juntan con problemas personales como divorcios o incluso conflictos legales. En los guardias civiles, además, el aislamiento y la soledad (por trabajar en pueblos o pequeños municipios) les genera también cierto desequilibrio psicológico.
Cuando todos estos factores llegan a un punto extremo es cuando se producen los suicidios. En el caso de las fuerzas policiales, la mayoría cuenta con un fácil acceso a un arma, lo que pone en riesgo su vida. Y es que estos agentes tienen que hacer frente a día de hoy a turnos cambiantes (que incluyen rotaciones y turnos de noche), también cuentan con una alta responsabilidad en cumplir con su deber y como guinda del pastel apenas cuentan con apoyo de la ley.
"Es un problema evitable"
La coordinadora de la Oficina Regional de Salud Mental y Adicciones de la Comunidad de Madrid, Mercedes Navío, ha querido pronunciarse ante la noticia. Aunque el informe del sindicato policial es a nivel nacional, la capital cuenta con un alto número de agentes psicológicamente afectados.
Navío afirmó que desde la Administración Autonómica continúan trabajando para "conseguir que las personas con un sufrimiento invisible tengan una salida". Asimismo, declaró que esta cuestión es un problema "prevenible y evitable". La realidad es que, a día de hoy, los suicidios entre los agentes han aumentado un 54%, por lo que requieren una solución efectiva, proporcionándoles profesionales en materia psicológica y psiquiátrica.
