Soraya Sáenz de Santamaría se ha convertido sin saberlo en la monja del PP, y no por todos los sacrificios y penitencias que ha hecho por Rajoy y por el partido, desde irse a hacer el Camino de Santiago hasta bailar en una cabina de DJ en la madrileña Plaza de Colón. No, lo que ha convertido en monja a Soraya ha sido un pie de foto del Diari de Tarragona en relación a su vestimenta.
La foto en cuestión, en la que se ve a la Vicepresidenta en funciones ir junto a Fátima Báñez, Ministra de Sanidad e Igualdad, hacia la primera sesión de investidura de Mariano Rajoy, tiene el siguiente pie de foto: "Soraya Sáenz de Santamaria (en el centro de la foto) iba vestida de monja de primera comunión".
El texto se refiere a un vestido blanco impoluto que, aunque queda ligeramente por encima de la rodilla, es de manga larga y lleva un escote cerrado hasta el cuello. Sin duda, todo un atrevimiento dado el calor de Madrid a finales de agosto.
Atención al pie de foto a esta imagen de @Sorayapp. Publicado en Diari de Tarragona. pic.twitter.com/5GhZtDQLEn
? Guiomar Roglán (@guio_roglan) 31 de agosto de 2016
Fue la periodista de laSexta Guiomar Roglán quien se percató de semejante pie de foto y lo compartió en su perfil de Twitter, recibiendo un gran número de reacciones.
Se desconoce si el Diari de Tarragona pretendía con este texto ridiculizar a la Portavoz del Gobierno o si se trataba de un error o un borrador que no debía haber visto la luz y que estuviese simplemente pensado como broma interna entre los trabajadores.
@guio_roglan@Sorayapp ese pie de foto que dejas de coña... Y ahí se queda.
? Daniel Montero (@monteroblog) 31 de agosto de 2016
@guio_roglan@monteroblog@Sorayapp Las monjas no van tan cortas.Qué vergüenza de periodismo sectario.
? Isabel Gonzalo (@isabelgonzalo) 31 de agosto de 2016
@guio_roglan@Sorayapp A mi me parece un titular muy cuco, como ella que iba muy cuca.
? Mentekato al aparato (@elmentekato) 31 de agosto de 2016
@guio_roglan@leotaxil@Sorayapp pero que mona va esta chica oye
? tontosmuytontos (@tontos_tontos) 31 de agosto de 2016
Por supuesto, lo que subyace en todo esto es que, una vez más nos encontramos ante un juicio de valor de una política española por su apariencia. En un verano en el que se ha debatido largo y tendido sobre el burkini en las playas francesas, lo que ha quedado claro es que, enseñando o tapando, el aspecto de las mujeres siempre será objeto de críticas.