"Solo de vez en cuando". La OCU ha publicado los resultados del último análisis realizado a las pizzas de supermercado. Y la conclusión no puede ser más demoledora: tres de cada cuatro suspenden y se consideran que no son saludables. Por tanto, "este tipo de alimentos, por más que gusten, no son para consumir de manera habitual, pues no son nutricionalmente equilibrados", advierten.
El análisis se ha llevado a cabo sobre un total de 153 pizzas precocinadas, tanto refrigeradas como congeladas, y de distintos tipos: de queso, de jamón y queso, de jamón solo, de jamón y champiñón, barbacoa, vegetal... Sin embargo, hay excepciones. El estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios indica que 17 de las 25 muestras de pizzas vegetales comparadas obtienen una valoración aceptable, y dos de ellas que se pueden considerar buenas.
Las mejores pizzas
En concreto, estas dos son las mejores pizzas que se pueden comprar en el supermercado:
Exceso de sal
En cambio, el resto de pizzas analizadas no pasan el corte de la Escala Saludable de OCU tras valorar su contenido en grasas saturadas, azúcares, sal y aditivos. "No son una alternativa saludable", advierten. Por un lado, se pasan de sal: "una ración de pizza (unos 200 gramos, aproximadamente media pizza) aporta aproximadamente el 50% de la sal diaria recomendada", arguyen.
Además, muchas de ellas tienen demasiada grasa (esto pasa en muchas pizzas de queso) y demasiados aditivos: son alimentos muy procesados, que recurren a este tipo de sustancias, a menudo innecesarias y no siempre exentas de riesgos. En general, son alimentos con muchas calorías: en una ración puede haber cerca de 500 kcal.