El color del cabello, por mucho que lo cambiemos, es una herencia inevitable y algo que mantendremos durante el resto de nuestra vida, aunque no sea de nuestro agrado. Los tintes pueden cambiar temporalmente el color pero después, literalmente, nuestras raíces salen a la luz. Y es que ser morenos, rubios o pelirrojos está en nuestro ADN y en nuestros genes.
Hay más mujeres rubias: así incide el color de piel en nuestra salud
El equipo de investigadores holandeses y británicos han identificado concretamente 124 genes que son los más importante en la determinación exacta de la pigmentación capilar. Los científicos podrían predecir precisamente el color del pelo de una persona con una simple muestra de ADN. Una conclusión: hay más mujeres rubias que hombres. Pero, por otro lado, destacan lo siguiente: cómo influye nuestro color de pelo a la hora de desarrollar ciertas enfermedades.
Nuestro trabajo nos ayuda a comprender qué causa la diversidad en la apariencia humana al mostrar cómo los genes implicados en la pigmentación se adaptan sutilmente a ambientes externos e incluso a interacciones sociales durante nuestra evolución», dice Tim Spector, del King's College de Londres y autor principal del trabajo.
Por último, los investigadores también creen que estos descubrimientos ayudarán a comprender enfermedades como el melanoma o el vitiligo, formas agresivas de cáncer de piel. Los genes que afectan al color del cabello influyen en otro tipos de cáncer y otros genes con otros pigmentos pueden tener posibilidades de tener otras enfermedades como la del Crohn u otras formas de enfermedades intestinales.
El estudio
El estudio, publicado por 'Nature Genetics', también asegura que este descubrimiento puede ser muy útil a la hora de estudiar los rasgos físicos de poblaciones antiguas o a la hora de buscar un criminal, ya que se podrá construír el retrato robot del asesino o ladrón.
Los estudios se han realizado con gemelos. Las conclusiones demuestran que la producción y distribución de este pigmento es hereditaria y que determina el 97% de la variación de color, que depende de la cantidad de melanina que nuestro organismo produce.
Los científicos e investigadores han analizado los datos de ADN de casi 300.000 personas de ascendencia europea, lo que permitió obtener información sobre su color natural. Al comparar esto con su información genética, el equipo identificó finalmente 124 genes implicados en el desarrollo del color del pelo, que hasta entonces eran desconocido.
Según los investigadores, la nueva información genética les permite predecir el color negro y rojo fácilmente. Sin embargo, el rubio o el castaño presentan más dificultades. Por lo que este hallazgo puede tener grandes aplicaciones en el tema forense para encontrar el culpable de un asesinato.
