Las imágenes de la reina Letizia durante el lluvioso desfile del 12 de octubre han provocado todo tipo de comentarios. En ellas, se podía apreciar cómo la monarca estaba apartada, le daba la espalda el rey, militares y algunas autoridades, e incluso estaba visiblemente nerviosa.
Las especulaciones se han levantado en plena era de escándalos que azotan precisamente a la Casa Real, cuando el rey emérito, Juan Carlos I, protagoniza las grabaciones y fotografías que le vinculan a Bárbara Rey después de décadas completamente escondidas.
"Letizia lleva meses luchando contra los elementos, y no me estoy refiriendo a la lluvia precisamente. Gota a gota las fuerzas oscuras van soltando su veneno. Ayer fueron unas fotos indiscretas de su pasado, hoy otras en las que sale horrible y con expresión alterada", ha escrito la periodista especializada en Casa Real, Pilar Eyre, en un artículo sobre la monarca publicado en la revista Lecturas.
"Todo parece encaminado a desestabilizarla y minar el trabajo que, mal o bien, tiene que llevar a cabo. Y los rumores, la enloquecedora insidia, la maledicencia anónima ¡que está detrás de las cintas de su suegro, por ejemplo!", prosigue sobre la complicada situación que estaría atravesando en estos momentos la reina Letizia dentro de la institución.
¿Qué le ocurre a la reina Letizia?
No es la última vez en que la monarca protagoniza el debate público en pleno escándalo del rey Juan Carlos. La revista ¡HOLA! publicó una portada la semana pasada, en la que la monarca, lejos de aparecer reluciente como es costumbre en la publicación, "sorprendía al natural", en una imagen muy diferente a la que habitualmente ha protagonizado en el medio.
Pilar Eyre prosigue en su artículo preguntándose qué hay detrás de esta lucha contra la reina Letizia: "No sabemos quiénes son, pero podemos intuirlo. Son poderosos, no tienen limite ni compasión y cada día ganan adeptos para su causa. ¿Cuál es esta? ¿cargarse la monarquía? No, cargarse a Letizia".
Entre los motivos que presuntamente llevan a generar ese conflicto con la monarca se encuentran sus valores y forma de ser: "Letizia la roja, Letizia la feminista, Letizia la atea, Letizia la que tiene dominado a su marido. Letizia, que no quiere reverencias ni corte ni formar parte del Gotha europeo. La asturiana, la "podemita" infiltrada, la periodista, ¡que se vaya, que deje al marido y las hijas, que desaparezca! Que se sienta acorralada y que al final diga, no vale la pena y abandone. Aislarla, asustarla. Perturbarla", expone.
A pesar de todo, la periodista destaca una fortaleza en el apoyo a la reina Letizia: que puede contar con su marido de su lado. "Que ya no sea su marido en el estricto sentido de la palabra no quita para que ambos tengan un proyecto común. Porque Felipe se da cuenta de que en esta batalla por su futuro la necesita para salvar una corona que estaba rota y manchada cuando él la recogió del suelo hace diez años y la recompuso. Lo hicieron los dos, con mucho trabajo y disciplina, para poder pasar el testigo a su hija. Y el principal enemigo de este proyecto en estos momentos es su padre...".
