Los socorristas de las playas de Francia podrán ir armados en su trabajo ante la amenaza de atentados yihadistas, según han desvelado los medios de comunicación galos. Por primera vez en la historia, los socorristas incluirán entre sus medidas de protección una pistola automática, hecho que provoca una ruptura con la habitual imagen que se tiene de ellos.
Al menos uno de cada tres vigilantes de la playa llevará un arma que refuerce la protección de los bañistas dada la inseguridad por los posibles atentados. El desencadenante de esta decisión por parte del Ministerio del Interior galo ha sido el atentado cometido el pasado 13 de junio en la localidad francesa de Magnanville, situada a las afueras de París. Un 'lobo solitario' que lanzó gritos a favor del Estado Islámico asesinó a un policía fuera de servicio y a su esposa. Este terrorista, que había seguido la pista al policía y conocía sus pasos, apuñaló al marido para luego entrar en la vivienda y acabar con la vida de la mujer. El terrorista fue abatido posteriormente por tiradores de las fuerzas de intervención.
Según ha transcendido, el Ministerio de Interior pretende evitar con esta medida que los policías puedan ser víctimas de otros 'lobos solitarios' dada la falta material de que disponen para repeler una agresión. También se ha tenido en cuenta el atentado registrado en junio del año pasado en las playas de Sousse, en Túnez, en el que un islamista armado abrió fuego contra los turistas y asesinó a 38 personas antes de fallecer en un enfrentamiento con la Policía.
Paradójicamente, este año habrá menos seguridad en las playas
En Francia, la labor de vigilar las playas corresponde a los agentes de las Compagnies Républicaines de Sécurité -Compañías Republicanas de Seguridad (CRS)-, un equivalente a la Policía Nacional pero más orientada a salvaguardar el orden público, que se encarga de protección de zonas de ocio, las intervenciones antidisturbios o las actuaciones en el rescate de montaña.
Da la casualidad de que el despliegue de protección que se llevará a cabo en las playas francesas es el más escaso de los últimos años y la culpa de ello la tiene la Eurocopa, acontecimiento que ha motivado un dispositivo especial para proteger los estadios del objetivo yihadista. Mientras que el año pasado el Gobierno francés desplegó 460 rescatadores del CRS en las playas francesas, este año únicamente destinará 297 policías.
