El día 7 de febrero de 2007, la vida de doña Letizia dio un nuevo vuelco por la trágica muerte de su hermana Erika. A la desgracia familiar se unió la orfandad de su sobrina Carla, la cual tenía tan solo 6 años en el momento en el que perdía a su madre. Desde ese instante y aunque reside con su padre, Carla pasó mucho tiempo en el Nuevo Pabellón de Zarzuela, la residencia de los Reyes, donde ha crecido con sus primas Leonor y Sofía, su abuela Paloma Rocasolano y su tia Letizia.
Según ella misma, Carla se define a sí misma como "actriz y bailarina en proceso". Hoy en día y con la mayoría de edad recién cumplida, es una joven moderna y sin pelos en la lengua, sobre todo en las redes sociales, donde es muy activa. A través de ellas se declara aliada del colectivo LGTB y en contra de la caza.
FELIZ DIA DEL ORGULLO A TODXS!!!??????????????????????
— Carla Vigo Ortiz (@lentejuelisss) 28 de junio de 2018
Incluso tras el pequeño conflicto entre doña Sofía y la reina en la catedral de Palma la Semana Santa pasada, Carla recurrió a las red social Twitter para defender a su prima Leonor de manera tajante: "Leonor no es una maleducada, solo está un poco harta de ser tratada como un objeto y como quiere el resto todo el rato".
Una más de la Familia Real
Carla ha pasado infinidad de fines de semana, puentes y temporadas de fiesta con la Familia Real. Su padre, Antonio Vigo, siempre se ha mostrado abierto a que su hija pasara tiempo con su tia Letizia, la cual la ha incluido en vacaciones y viajes de esquí. Este mismo verano, la joven pasaba unos días en el Palacio de Marivent.
Se dice también que el rey emérito Juan Carlos se llevaba muy bien con la joven, pues "le hacía mucha gracia con el pelo tan rizado y sus ocurrencias porque era muy espontánea", según un allegado a la Familia Real.
