El máster de Pablo Casado continúa siendo motivo de polémica. El nuevo líder del Partido Popular está siendo investigado por la jueza Carmen Rodríguez Medel, puesto que hay sospechas fundamentadas de que obtuvo trato de favor por parte de la Universidad Rey Juan Carlos. Ahora, las sospechas se han incrementado al conocer que uno de los requisitos para sacar un sobresaliente en las asignaturas era asistir a clase y Casado, pese a no haberlo hecho, sí que consiguió sus sobresalientes.
Comencemos por el principio: Casado realizó un máster de Derecho Autonómico y Local en la Universidad Rey Juan Carlos, a través del Instituto de Derecho Público. No llegó a cursar todas las asignaturas, sino que cursó únicamente cuatro (el resto, dieciocho en total, le fueron convalidadas) y, supuestamente, las aprobó con un sobresaliente. Lo que llama la atención es el hecho de que, según las guías docentes, era necesario acudir a clase y participar en debates de forma activa para llegar a esa nota, y Casado ni siquiera pisó las clases.
Todo esto ha sido corroborado por unos documentos a los que ha tenido acceso en exclusiva El Diario. En ellos, se exige una dedicación por estudiante de, al menos, sesenta horas de clase. Además, hay una asignatura que, al ser más dura, exige unas trescientas sesenta horas de clase. No obstante, Casado aprobó directamente presentando cuatro trabajos cuya extensión total es de noventa y dos páginas.
Enrique Álvarez Conde fue el responsable del máster, y el encargado de corregir tres de las cuatro asignaturas de Casado. Fue quien no dudó en calificarle con sobresaliente, pese a que no cumplía las condiciones que se pedían. Álvarez Conde protagonizó hace poco algunas noticias puesto que también es el tutor que tuvo Cristina Cifuentes.
Unas guías docentes que no se cumplieron
Las guías docentes deben servir como criterio a la hora de evaluar el trabajo que ha realizado cada estudiante. En ellas se marcan todas las pautas mediante las cuales se le pondrá la nota pertinente, qué factores se tendrán en cuenta y demás detalles relevantes. En el caso de la asignatura 'Los principios inspiradores del modelo autonómico', se exigían noventa horas de trabajo: cuarenta de ellas eran de asistencia a clase, mientras que el resto pertenecían a la realización de exámenes.
Casado no hizo ningún examen y tampoco acudió a clase, solo entregó un trabajo. A esto hay que añadir que la asignatura exigía que se realizarán prácticas, que no hizo, y que el porcentaje de la nota se correspondía un 50% con el examen, un 10% la asistencia y un 40% las prácticas. Pero el presidente del PP consiguió un sobresaliente.
Sucede algo muy parecido en todas las asignaturas, excepto en 'El reparto de competencias', donde se señalaba que "los criterios son orientativos, por lo que no todos se utilizan en todas las asignaturas y se pueden incluir otros métodos".
Casado no realizó ninguno de los trabajos por grupo que se exigían, no fue a clase ni acudió a ningún examen. Pero no dudó en exponer, durante una rueda de prensa, todos los trabajos que señalaba haber realizado; no dejó que los periodistas examinaran más allá de la portada, y posteriormente se ha podido comprobar que la Universidad no los tiene almacenados en sus archivos.