Desde finales de 2019 ha habido una tendencia importante a intentar romper el tabú de la masturbación, sobre todo desde la aparición de los conocidos como succionadores de clítoris, que han revolucionado las ventas de juguetes sexuales. No solo eso, sino que 2020 ha sido un buen año para explorarse a uno mismo como excusa para matar el tiempo durante el largo confinamiento. Por este motivo se ha comenzado a hablar de 'slow sex' o, en otras palabras, tomarse las cosas con calma.
Esta tendencia de dedicarse mayor tiempo para la satisfacción sexual, a pesar de no ser nada nuevo, sí que se ha hecho más conocida con la ruptura de los temas tabú. De esta forma, el 'slow sex' busca dejar de lado las prisas para dedicarse todo el tiempo posible a conocer qué cosas son las que nos dan mayor placer, dejándose llevar por las fantasías de cada uno. Esta práctica, que en principio no tiene por qué realizarse a solas, admite la exploración tanto con las manos como utilizando otros juguetes sexuales.
El boom de los juguetes sexuales
Estos productos, tales como los huevos masturbadores o los succionadores de clítoris han tenido un grandísimo éxito en ventas desde 2019, sobre todo en fechas marcadas en las que corresponde hacer compras, ya sea por el Black Friday, Navidad o San Valentín. Y es que, a pesar de que estos juguetes se asocien a lograr alcanzar el orgasmo de forma rápida, lo cierto es que también son compatibles con el 'slow sex'.
Disfrutar del sexo sin presión
Para muchas personas, alcanzar el orgasmo no resulta una tarea fácil, es por esto por lo que la principal recomendación es tomarse las cosas con calma, dado que muchos estudios avalan que el problema suele estar en la cabeza, ya sea por inseguridades o por la presión que puede causar exigirse llegar al orgasmo lo antes posible.
Por estas razones, el 'slow sex' busca eliminar cualquier tipo de distracciones y presiones para que la exploración de tu propio cuerpo sea el único objetivo. No consiste en buscar el orgasmo, sino en disfrutar del proceso y jugar con las diferentes zonas erógenas . Solo así se podrá garantizar un buen rato en el que, además de disfrutar, consiste en descubrir qué estímulos son los que más placer te dan.