El tema de las pensiones y los problemas que vienen acarreando en los últimos años, es uno de los mayores retos que tendrá que asumir el nuevo gobierno que surja en las elecciones generales del 28A. La mayoría de los candidatos y sus partidos han intentado evitar todo tipo de propuestas al respecto, para no generar discrepancias entre los votantes. Pero entre el abanico de formaciones líderes en las encuestas, existe una que sí ha querido hacer su particular propuesta
VOX ha incluido en su programa económico una llamativa (y dudosa) propuesta de reforma en el sistema de pensiones. En ella se propone pasar del actual sistema de reparto a uno mixto de capitalización. El actual sistema de reparto consiste en el pago de las pensiones por parte de los trabajadores, mediante un porcentaje de su salario que se reparte entre los pensionistas.
Según publica El Confidencial, la formación de Santiago Abascal plantea un sistema mixto por el que la mitad o más (entre un 50% y un 60%) sea de capitalización. Así, el proceso consistiría en que la cotización de cada trabajador no se repartiría entre los pensionistas, sino que se acumularía en un plan de pensiones que percibirá cuando se retire.
La transición de sistemas es inviable
Aunque tanto el sistema actual como el propuesto por VOX son perfectamente viables, el problema reside en el proceso de transición de un sistema de reparto a otro de capitalización. El proceso provocaría un desequilibrio entre ingresos y gastos muy dificil de financiar, pues los trabajadores que están repartiendo su salario entre los pensionistas, pasarían a guardar sus cotizaciones un plan de pensiones. Así se hundirían inmediatamente los ingresos de la Seguridad Social, mientras que los gastos no cambiarían, pues los pensionistas tienen que seguir cobrando su prestación.
Además, España se encuentra en un momento a punto de afrontar los años de mayor crecimiento del gasto en pensiones, porque la generación del 'baby boom' está a punto de retirarse del mundo laboral.
Para explicar la transición de un sistema a otro, VOX propone que los trabajadores de menos de 25 años se incorporen automáticamente al sistema mixto, y que los mayores de 45 sigan en el de reparto. El resto, los trabajadores que se encuentren entre los 25 y los 45 años, podrían elegir el régimen que prefieran. De esta manera, existiría un gran incentivo a pasar del sistema de capitalización, ya que el sistema de reparto quedaría en quiebra técnica.
La quiebra de la Seguridad Social
Según unos "cálculos conservadores" realizados por El Confidencial, se podría estimar que un 75% de los trabajadores de entre 25 y 45 años de edad se sumarían al 100% de los menores de 25 años (que están obligados) al pasarse al sistema mixto. Si esto ocurriese así, la Seguridad Social perdería más del 20% de los ingresos por cotizaciones.
Teniendo en cuenta que la Seguridad Social generó unos ingresos por cotizaciones de 113.800 millones de euros en 2018, perder un 20% supondrían 22.000 millones de euros menos en la Seguridad Social. Si a esto se le une el déficit de 18.000 millones que ya tiene el sistema de pensiones, el resultado final supondría un agujero de 40.000 millones de euros.
Además, la propuesta de VOX de una reforma integral de la Seguridad Social, es radicalmente contraria a las posturas del resto de partidos políticos que quieren mantener el sistema de reparto actual. Esto significaría que la entrada de VOX en el Congreso acabaría con el Pacto de Toledo, al oponerse a las intenciones del resto de partidos. De hecho, las propuestas de las demás formaciones van encaminadas a exigir a los trabajadores un mayor esfuerzo y no a que los jóvenes aporten menos recursos al pago de las pensiones de los mayores.
