La evolución de la pandemia, el avance de las vacunas y el tener a gran parte de la población inmunizada ha hecho que cada vez las restricciones que se tomen contra el coronavirus sean más laxas y nuestra forma de tratarlo sea también distinta.
El siguiente paso es tratar a la Covid-19 como si fuera una gripe o una enfermedad respiratoria más, esto quiere decir llegar a convivir con ella, sin contar cada caso, y sin hacer pruebas a cada mínimo síntoma. En esta transición es en lo que llevan tiempo trabajando las autoridades sanitarias españolas, que ya están ultimando un plan para dejar la vigilancia universal de la Covid y pasar a una que se denomine "centinela".
Es una estrategia que se lleva planeando desde verano de 2020 pero que entra ahora en su fase final. El plan se basa en, en vez de detectar cada caso de Covid, escoger a un grupo de médicos de primaria o de centros de salud para que funcionen como testigo. De esta forma, la intención es crear una muestra estadísticamente significativa y repartida en puntos clave, como se hace con las encuestas, que permite calcular cómo se expande la enfermedad, no mediante el conteo sino con extrapolaciones, exactamente igual que se hace con la gripe común.
El proceso de tratar a la covid como gripe
"Ahora, dada la enorme transmisibilidad de la Covid, resulta un desafío muy grande cumplir estrictamente con los protocolos de vigilancia universal, se está haciendo imposible", comenta Amparo Larrauri, responsable del grupo de vigilancia de gripe y otros virus respiratorios del CNE.
"Ante esta nueva realidad, estamos trabajando en la transición desde la vigilancia universal a una centinela de infección respiratoria aguda leve en primaria y grave en hospitales. Pero no se puede cambiar de la noche a la mañana. Tenemos compromisos internacionales y hay que consolidar los sistemas centinela", añade.
De hecho, hay cinco comunidades que ya han empezado a probar este sistema en atención primaria y en hospitales: "Se deben elegir los puntos centinela notificadores de determinada forma para que sean representativos de la población del territorio vigilado, de forma que siguiendo la experiencia que ya tenemos en la vigilancia de la gripe, podremos saber la evolución epidemiológica y las características de circulación de determinados virus con una muestra de lo que está sucediendo", añade Larrauri.
De esta forma, lo que cambiará será el sistema de vigilancia, no el sistema de tratamiento al coronavirus, que seguirá siendo el mismo. Los médicos tendrán que seguir tratando a los pacientes en función de los protocolos que rijan en ese momento y en función de su gravedad.
Según algunos expertos, la "gripalización" de la Covid se dará en algún momento de este año, tal y como afirma Ivan Sanz, responsable del Centro Nacional de la Gripe en Valladolid: "Todavía no es el momento, estamos en plena ola y no se podría justificar. Pero con el tiempo se tiene que ir normalizando y vigilar la Covid como el resto de enfermedades respiratorias, con médicos centinelas de primaria, que diagnostican por síndrome clínico; haciendo PCR a hospitalizados y siguiendo con el estudio del virus para comprobar cómo muta".
