Silvia García Baglietto se encuentra completamente por encima de las diferencias que las tres derechas muestran en público (aunque algunos dicen que cada vez menos). ¿Por qué? Porque, en todo un elemento de diplomacia, ha optado por presentarse al Congreso de los Diputados por el PP y por VOX sin que nadie se lo pueda impedir. Jaque mate, Ángel Garrido.
Así lo ha podido constatar todo el mundo al revisar las listas, en las que García ocupa el puesto número 5 del PP al Congreso por Guipúzcoa, a la vez que aparece en la lista que VOX ha presentado para las elecciones municipales en la localidad guipuzcoana de Irún.
El puesto que nuestra protagonista ocupa en VOX es muy secundario, ya que se encuentra como tercera suplente, pero deja a todo el mundo con la duda... ¿A quién vota realmente esta mujer? ¿Es la escenificación de esa gran alianza de la derecha que tanto pide Casado?
Pues parece que, al menos, no forma parte de una propuesta del PP. Porque la decisión parece no haber hecho especial gracia en Génova, donde llevan varios meses 'comiéndose' polémicas de este tipo, incluyendo la escapada a la ultraderecha del fundador del logo de la gaviota -o charrán, según él- Fernando Martínez Vidal.
Sin embargo, parece que en el caso de García, no habrá solución posible. O al menos eso dicen desde el PP, que afirman que como se presenta en el modo de 'independiente', no pueden dancionarla. Y es cierto, aunque puede haber gente que se cuestione cómo pudo ir de número 5 sin que nadie fuera consciente de ello... bueno, desde la polémica de Garrido todo es posible en este nuevo PP.
EL propio líder de la candidatura al Congreso por Gipúzcoa, Iñigo Arcauz, justifica todo lo sucedido: dice que jamás tuvo conocimiento de sus simpatías por la ultraderecha y que fue fichada únicamente por su perfil de empresaria vascoparlante y representante de la comarca de Urola Kosta, ya que reside en Zarauz.
El PP se enteró leyendo las listas de la oposición
La sorpresa en el PP llegó al leer el Boletín Oficial de Guipúzcoa y desayunarse con el copy-paste en toda regla que le habían hecho desde VOX. Pero no hay vuelta atrás: nadie la puede sancionar ni expulsar del Congreso, ya que las listas están cerradas y, en el caso de ser expulsada del grupo popular (en el improbable caso de que llegase), solo la podrían enviar al Grupo Mixto.
La elección de García Baglietto fue directamente impuesta desde la dirección de Génova y, en ningún caso, tuvo relación con el propio PP de Guipúzcoa, liderado por el sorayista Borja Sémper y que actualmente no tiene una relación 'especialmente estrecha' con la dirección nacional.
