Fue en 2018 cuando Shannen Doherty le ganó la batalla al cáncer de mama después de tres años luchando contra él desde que fuera diagnosticada en 2015. Por desgracia, la actriz tendrá que volver a luchar contra la enferdad según ella misma ha revelado en el plató de 'Good Morning America': "Estoy en un estadio IV. Mi cáncer ha vuelto".
La que fuera protagonista de 'Embrujadas' ha reconocido que está siendo un proceso muy complicado. "Es un trago muy amargo en todos los sentidos", ha confesado, admitiendo que se encuentra "bastante asustada". Cuando se enteró de su recaída, Doherty no pudo evitar preguntarse por qué le pasaba a ella. "Bueno, y por qué no yo, ¿quién sino?, ¿quién merece esto? Ninguno de nosotros", ha reflexionado.
Además de recibir la dura noticia, otro de los momentos más difíciles para la intérprete fue tener que contátselo a su madre y a su marido, el productor Kurt Iswarieco: "Mi madre es tremendamente fuerte y valiente, igual que mi marido, pero estaba preocupada por ellos". Doherty también ha aprovechado, emocionada, para lanzar un mensaje de esperanza: "Nuestra vida no termina en el momento en que te diagnostican".
Un año de dura batalla
Aunque Shannen Doherty ha decidido hacer pública ahora la noticia sobre su recaída, lo cierto es que se enteró del diagnóstico en febrero de 2019, cuando aceptó participar en la secuela de 'Sensación de vivir', coincidiendo, además, con la muerte del que fuera su compañera en los 90, Luke Perry. "Fue muy extraño para mí que me diagnosticaran y que después alguien que parecía estar sano cayera primero", ha recordado la actriz.
Sobre los motivos que han llevado a la actriz a revelar ahora su situación, ha confesado en la entrevista que ha preferido hacerlo público ella misma ya que acabaría sabiéndose a causa del conflicto legal que mantiene con una aseguradora por los daños que sufrió en su casa en 2018 por los incendios en California: "No quiero que se retuerza la historia. No quiero que se sepa por un documento judicial. Quiero que sea real y auténtico".