Qatar es una ciudad conocida por sus estrictas medidas en cuanto a las relaciones sociales. Muchos gestos como besar o abrazar en público pueden ser considerados como "indecorosos". En un país donde las infidelidades están penadas con hasta siete años de cárcel, parece que la celebración del próximo Mundial Fútbol no será una excepción.
El Comité Supremo qatarí ha puesto barreras a los encuentros sexuales de cara al Mundial de selecciones que se disputará del 21 de noviembre al 18 de diciembre. Desde el diario Daily Star han hecho un análisis sobre lo que supondrá la visita de miles de aficionados británicos a Oriente Medio. Esto ha supuesto una gran inquietud para Reino Unido, el cual teme que muchos de sus ciudadanos se puedan ver en problemas con la justicia ante el choque cultural.
Daily Star apunta a que, en un contexto festivo como este, es habitual que se produzcan relaciones entre personas que no están comprometidas o casadas, lo que podría suponer un problema de legalidad en Qatar. Por primera vez en la historia existe una prohibición explícita para este tipo de comportamientos y todo aquel que acuda parece que deberá respetarla.
"El sexo está muy fuera del menú, a menos que vengas como un 'equipo' de marido y mujer. Definitivamente no habrá aventuras de una noche en el Mundial. No habrá fiestas. Todos y todas deben mantener la cabeza fría, a menos que quieran arriesgarse a quedarse atrapados en prisión", explica Daily Star en su artículo. En Europa es habitual que este tipo de eventos vayan acompañados de fiesta, alcohol e incluso sexo.
"La cultura de la bebida y la fiesta después de los partidos, que es la habitual en la mayoría de los países, está estrictamente prohibida. (...) Con consecuencias muy estrictas y aterradoras si te atrapan. Existe la sensación de que este podría ser un torneo muy malo para los aficionados", cita textualmente el medio a una fuente policial.
La organización se muestra conciliadora
Nasser al-Khater, presidente del comité de organización del Mundial 2022, ha tratado de quitar hierro al asunto y calmar los ánimos. "La seguridad de cada aficionado es de suma importancia para nosotros", explica. Sin embargo, recuerda que "las demostraciones públicas de afecto están mal vistas, es parte de nuestra cultura y eso se aplica a todos".
Esto es especialmente importante para los seguidores del colectivo LGTBI, los cuales acudirán a un país donde la homosexualidad está mal vista e incluso castigada por las autoridades. Desde la organización han asegurado que los seguidores del colectivo podrán viajar sin problemas al país y asistir a los partidos sin consecuencias. No obstante, una investigación realizada por Noruega, Dinamarca y Suecia reveló que algunos turistas LGTBI no han sido admitidos en algunos hoteles del país por ser parejas del mismo sexo.
Por lo que parece, las personas del colectivo que acudan a Qatar tendrán que abstenerse por completo de realizar ninguna muestra de afecto en público durante su estancia o, de lo contrario, podrían tener serios problemas con las autoridades, tal y como advierten desde la organización del Mundial de Qatar.
En resumen, los occidentales van a tener que estar con pies de plomo si quieren presenciar el Mundial de Qatar. "Qatar y los países vecinos son mucho más conservadores y pedimos a los aficionados que respeten. Estamos seguros de que lo harán, así como nosotros respetamos las diferentes culturas, esperamos que la nuestra también lo sea", declaró hace unos meses Al-Khater.