Relacionamos belleza con juventud, y, normalmente, no sabemos ver más allá. La sociedad nos impone unos cánones muy estrictos, en los que casi nadie puede entrar; tienes que tener unas medidas determinadas, unos rasgos concretos, para ser considerado guapo socialmente hablando. Y entre estos cánones se encuentra el de la juventud, donde se considera mayor a todo aquel que supere los treinta años.
El mundo de la moda es especialmente proclive a esto, y es muy difícil encontrar modelos que se sitúen en la treintena. Pero Yazemeenah Rossi, una francesa de sesenta años y con dos nietos, ha demostrado que poca relación tienen la belleza y la juventud; y es que ella, a su edad, es una de las modelos más cotizadas de la actualidad. ¿Cómo es posible? No vayáis a pensar que es porque la sociedad está dispuesta a salirse de sus cánones, no; es porque su físico no se corresponde en absoluto a lo que podamos asociar con una persona de sesenta años.
Rossi le ha concedido una entrevista al diario británico The Guardian, donde ella misma ha confesado que no fue hasta los cuarenta y cinco años que su carrera como modelo comenzó. Además, fue todo muy casual, puesto que su hermana le pidió que supliera a una modelo en la semana de la moda de París, ya que esta se encontraba ausente. Y así comenzó todo.
Seguramente os preguntéis cuál es su truco para mantener ese físico a los sesenta años. Ella misma se lo ha confesado al periodista de The Guardian: "No como alimentos procesados, congelados, preparados o bajos en grasas. La mayor parte del tiempo elijo comida orgánica y cocino alimentos frescos todos los días". Eso no implica que no siga una dieta variada, ni mucho menos; simplemente, cuida bien de lo que entra en su organismo. "Mi dieta consiste mayormente en verduras, fruta, frutos secos y pescado o carne de buena calidad", explica.
Quiere ser actriz
No todo reside en la comida, por supuesto. También se declara una apasionada del yoga y la meditación, además de dar largos paseos cada vez que puede. Sí ha sido tajante, y ha dejado claro que jamás se ha sometido a ningún tipo de operación quirúrgica; es más, pese a las ofertas que ha recibido, ni siquiera ha querido teñirse el pelo, y lo mantiene blanco.
En unos meses, Rossi cumplirá 61 años. No sabe si dejará el mundo de la moda, pero sí tiene claro que le gustaría dedicarse en un futuro a actuar. De esta forma, lucha contra uno de los prejuicios más arraigados en nuestra sociedad: que la ausencia de juventud implica la pérdida de inquietudes, la falta de fuerza o la eliminación de todos los proyectos de futuro. Ella tiene sesenta años, sí, y muchas ganas de seguir viviendo hasta el fin de sus días. Los jóvenes creemos que el mundo es nuestro, y que los que son mayores que nosotros ya han hecho todo lo que tenían que hacer, pero eso es mentira. A ellos aún les quedan muchos años de vida, que tienen derecho a disfrutar plenamente.
No podríamos decir, de todas formas, que la presencia de Rossi en las pasarelas de moda sea la ruptura de los cánones sociales de belleza. Porque ella no aparenta realmente la edad que tiene, sino que parece mucho más joven; a fin de cuentas, se continúa buscando lo mismo, la juventud. Además, su cuerpo cumple con todos los requisitos para ser considerado normativo y, por tanto, ser aceptado socialmente. No se trata de un cambio de panorama, ni mucho menos, pero sí es un pequeño avance para demostrar que la edad no es tan importante como pudiera parecernos.