Sara Soler se odia. A pesar del amor de su pareja, sus amigos y su familia, nunca se ha sentido suficiente. Todo empieza a cambiar tras la muerte de su compañera de clase, Sofía, después de luchar durante años contra la anorexia. En su funeral, los padres de Sofía le entregan a Sara el diario de su hija, asegurándole que lo han encontrado bajo una nota con su nombre. A través de sus palabras, Sara empieza a conocer los misterios de su pasado, mientras su presente se va contagiando de la mentalidad enferma de Sofía. La guerra no ha hecho más que comenzar. Una guerra en la que, para sobrevivir, Sara tendrá que luchar contra sí misma
Así se presenta 'Seré frágil', la primera novela de la joven escritora y estudiante de Psicología Beatriz Esteban. Con tan solo diecinueve años, Beatriz cuenta ya con otras tantas novelas en su hacer; no obstante, la primera publicada ha sido 'Seré frágil'. Con ella quedó finalista hace unos años en el premio de literatura Jordi Sierra i Fabra. Tras eso, se lanzó a la aventura de la auto-publicación, consiguiendo vender bastantes ejemplares de la primera edición.
Pero alguien, dentro de la editorial Planeta, supo ver lo que escondía ese libro, y todo lo que prometía la escritora. Gracias a eso, 'Seré frágil' se pone por primera vez a la venta en todas las librerías.
La protagonista de la historia de Beatriz se llama Sara Soler, y es una joven chica que, como tantas otras, ha caído en las redes de la anorexia y los trastornos alimentarios. A través de sus vivencias, de sus luchas, el lector acabará comprendiendo que ninguna batalla tiene por qué ser infinita. Sara tiene mucho que pasar a través de las páginas de 'Seré frágil', y aunque hay momentos en los que las ganas de rendirse pesan mucho, al final la vida acaba pudiendo más. Sara no estará sola en ese proceso, sino que tendrá un grupo de amigas, a su familia y a su mejor amigo; no obstante, ella sí se siente sola. Y es que uno de los rasgos más característicos de cualquier trastorno alimentario es que, pese a que la persona se encuentre totalmente rodeada de seres queridos, la enfermedad la aísla por completo.
Los tabúes con respecto a la anorexia continúan siendo muy fuertes en nuestra sociedad. Hay quien, al oír la palabra anorexia, piensa automáticamente en una adolescente tan delgada que pareciera que pudiera romperse. Pero la anorexia no es una enfermedad física, sino mental; y aunque a veces pueda verse reflejada claramente en el físico, otras tantas veces no puede vislumbrarse de forma tan sencilla. La anorexia no siempre es no comer, y estar en un peso muy por debajo de lo saludable; la anorexia también es ejercitarse más de la cuenta, comer menos calorías de las que una persona sana debiera consumir y, sobre todo, odiarse a uno mismo. Esa es la parte menos conocida de la enfermedad, pero también la más dura. Esa que Beatriz Esteban consigue hacer ver a todos sus lectores.
Una historia de esperanza
La anorexia, como cualquier trastorno alimentario, es una enfermedad cruel. No solo duele padecerla, sino también ver cómo un ser querido la padece; esa es otra de las enseñanzas que 'Seré frágil' transmite. Cómo una enfermedad de este estilo no solo daña al que la padece, sino también a todo su alrededor; cómo es capaz de envenenar todo lo que se encuentra a su paso.
Pero hay mucho más allá. 'Seré frágil' no se queda en la parte morbosa de la anorexia, no se limita a contar lo duro. También enseña que, al final de todo ese túnel, al final de todo ese odio, también hay luz y amor. La anorexia no tiene por qué ser el final del camino. Puede ser, sencillamente, una parte más de la vida, un obstáculo a superar. Y es posible salir de todo.
La propia Beatriz Esteban ha tenido que sufrir esta enfermedad en sus carnes, pero tras años de esfuerzo y trabajo, ha sido ella la que ha ganado la lucha. Así lo cuenta en su blog personal: "Esta historia historia nació con la única intención de volcar y encerrar en el papel todo lo que quería dejar atrás y, al mismo tiempo, todo lo que quería hacer entender al mundo. Nunca pensé que llegaría a las manos de nadie. (...) Su voz se hizo más fuerte, su historia más necesaria, y Sara me hizo entender que a pesar del miedo, a pesar de todo lo que pudiera venir después, no podía quedarse callada. Después de haber vivido lo que era convertirte en tu peor enemigo, llorar cada vez que te pusieran un plato delante, dormir para no vivir, sudar para no pensar, arañarte para castigarte... Después de haber vivido lo que era odiarse con todas tus fuerzas, no podía permitir que la historia quedara abandonada, que la gente siguiera pensando que los trastornos alimentarios son solo niñas a dieta. Y después de haberme querido como nadie, no podía permitir que la gente pensara que ese infierno es infinito".
Su mayor objetivo es llegar al corazón de las personas, ser capaz de hacer que todo el mundo entienda lo que de verdad conlleva un trastorno alimentario. Romper con todos los tabúes, con todos los prejuicios. Y lo consigue. 'Seré frágil' debería ser casi lectura obligatoria para llegar a comprender todo lo que la anorexia encierra, y, sobre todo, para ver que ningún infierno tiene por qué ser infinito.