Hay memes que trascienden. Y ese es el caso del de "Señoras tomando el fresco". La fotografía muestra a seis mujeres mayores sentadas en sus sillas delante de casa, con sus blusas y vestidos de flores, sonriendo en plena tertulia. Una tradición que al caer la noche llena de vida las calles de los pueblos en verano. Una estampa que retrata perfectamente a una generación que todos recordamos con cariño.
Se trata de una de las imágenes mas famosas de Internet que, cada cierto tiempo, circula por las redes sociales. "Los grupos de WhatsApp de antes" o "El verdadero 'Sálvame'" son algunos de los chascarrillos con el que se suele compartir este meme del que nadie conoce su verdadero origen.
La fotografía se tomó en el verano de 2006 en Zalamea la Real (Huelva). El portal Nius ha dado con su autor, Pastor Cornejo Márquez, un vecino del pueblo. Pasaba por el número 46 de la calle Don Francisco Bernal para regresar a su casa cuando se topó con este grupo de vecinas tomando el fresco, a las cuales ya conocía porque había vivido en esa isla calle con su abuela, y no pudo evitar hacerles una foto.
"Cuando llegué a casa la colgué en mi muro de Facebook", cuenta, sin esperarse la repercusión que iba a tener. Eso sí, reconoce que el botijo que aparece a los pies de una de las mujeres lo añadió con photoshop, un elemento que siempre acompañaba a estos grupos de mujeres durante esos ratos para refrescarse.
"Era muy bonito pasar por las calles y grupos de vecinos sentados en la puerta de sus casas con sus sillitas bajas o taburetes de corcho en animada conversación y, golpes de abanico aquí y allá (...) Junto a ellos el socorrido pimporro (....) Cuando alguien pasaba el saludo era 'ea, vamos' y contestaban 'vamos allá'", escribe Cornejo en un artículo en Zalamea. La Otra Miada dedicado a la tradición de tomar el fresco.
Isabel y Matilde
Han pasado muchos años desde que se hizo la fotografía, por lo que de las seis mujeres que la protagonizan solo dos continuan con vida: Matilde, la que va enlutada a la izquierda; e Isabel, la que tiene el botijo a sus pies, según ha contado al medio anteriormente citado la nieta de esta última.
Isabel, ahora con 90 años, está muy feliz de que esta imagen haya tenido tanta fama, pero se muestra sorprendida de que un momento tan cotidiano para ella tenga tanta repercusión entre los jóvenes.