Todo el mundo habla de Cataluña. Las tertulias televisivas se llenan de expertos analistas, los periódicos dedican portadas a la crisis independentista, toda Europa espera con incertidumbre el próximo 21 de diciembre, día en el que se celebrarán elecciones autonómicas que decidirán los próximos pasos de un procés que lleva meses -o años- manteniendo a la sociedad con el alma en vilo.
Mientras los políticos se enfrascan en una guerra, la sociedad sufre una fractura entre aquellos partidarios de la unidad de España, aquellos que abogan por la independencia de Cataluña y los que simplemente quieren que se les escuche. Con la violencia vivida el día del referéndum ilegan del pasado 1 de octubre que acabó desembocando en la declaración unilateral de independencia el 27 del mismo mes, la crisis ha llegado a un punto de no retorno con la aplicación del artículo 155, el expresident Puigdemont huído en Bruselas y el exvicepresident Oriol Junqueras en la cárcel.
Para conocer los que opina la sociedad, en Los Replicantes hemos salido a la calle para dar voz a un sector que no suele acaparar la atención de los medios: las señoras. Porque ellas son fuente de sabiduría, los años las han dotado de un espíritu único y, por qué no, todos sabemos que hasta con sus abrigos de visón y sus cardados de peluquería son maravillosas.
"Lo están haciendo fatal"
'Señoras bien, señoras fetén', que cantarían Las Bistec. En pleno centro de Madrid encontramos a multitud de señoras dispuestas a coger el micro para ser escuchadas y, si en algo coincidieron todas, es en que los políticos "lo están haciendo fatal". "Me parece inaudito lo que está pasando", señaló una.
Respecto a la declaración unilateral de independencia, todas ellas la vieron por televisión quedando estupefactas: "Me pareció que era irrel, que estaba en un sueño. Me dolió". A pesar de que la mayoria de las señoras entrevistadas eran favorables a la unidad de España, una opinó que los catalanes a favor de la independencia "tienen derecho a luchar por unos ideales".
Si en algo estuvieron todas de acuerdo es en no saber qué ocurrirá el próximo 21 de diciembre, aunque una señora encontró una fácil solución para todos aquellos que quieran la independencia: "Que se vayan a una isla, que se la compren y se vayan".
