Si hay dos conceptos que en un mismo enunciado pueden sonar redundantes son YouTube y democratización. Sin embargo, la plataforma se ha convertido en el lugar común para reivindicar un nuevo costumbrismo que no se percibía tan intenso desde los Episodios Nacionales de Pérez-Galdós: el universo de las amas de casa.
DIY: La democratización del feminismo costumbrista en YouTube
El perfil de la nueva generación de vloggers es el de mujeres de mediana edad con inquietudes tecnológicas y voluntad por divulgar sus vastos conocimientos de cultura local: consejos para realizar una buena compra en los supermercados de barrio, encontrar chollazos en los bazares chinos, trucos de maquillaje, técnicas de coaching emocional, recetas de cocina, todo cabe en el contenedor del costumbrismo revolucionario.
Con un estilo propio y directo y un lenguaje coloquial, estas millennials hechas a sí mismas significan mucho más de lo que aparentan haciendo unboxing de productos ordinarios. Por un lado, son una oda amable a lo básico, lo verdaderamente importante. Y se agradece en un tiempo sobresaturado de información. Por otro, se sinceran ante la cámara, improvisan, no llevan ningún tipo de guion. Lo que ves es lo que hay.
Como si de Bertín Osborne en 'En la tuya o en la mía' se tratara, estas vloggers te introducen en la intimidad de su hogar y de su rutina de manera maternalista. Quieren que seas alguien de provecho. Van a sacar lo mejor de ti. Te ofrecen una guía espiritual para sobrevivir al capitalismo frenético que ellas han asumido como motor vital. Los consejos de tu madre y de tu abuela ahora están en YouTube para cuando los necesites.
Este empoderamiento de la mujer que hasta hace poco quedaba relegado a la intimidad del hogar es también, aunque pueda no parecerlo, un acto de visibilización. Son mujeres que han sido educadas en un contexto cuyo tándem hegemónico oscila entre el catolicismo de alcance y el heteropatriarcado. Por eso mismo, que se muestren sin pudor y sin complejos, como personas libres e independientes que tienen la capacidad de elegir, es también un proceso de normalización. Que tengan interés y curiosidad por aprender y por tener una voz que pueda ser escuchada por todo el mundo es muy plausible debido sus circunstancias.
Cinco ejemplos de femenismo constumbrista que ni Almodóvar hubiera sido capaz de escribir
1 Rasúrate con Conchi Córdoba
Una de las vloggers más famosas de la red y tristemente, desaparecida tras el enésimo amago de irse de YouTube. Finalmente, Conchi Córdoba, una de las youtubers más polémicas del feminismo costumbrista, cerró su canal por sus continuos enfrentamientos con Encarni 19691 y no hemos vuelto a saber más de ella. Siempre nos quedarán algunos de los tutoriales que aún resisten en la red:
2 Hacer unboxing del Mercadona y salsear no está reñido, te lo explica Encarni 19691
Batman contra Joker, David contra Goliat, Coyote contra el Correcaminos, Igor contra Sonia Walls... en la antología de enemigos a lo largo de la historia hay un capítulo reservado para las dos reinas que peleaban por el dominio costumbrista de YouTube: Encarni contra Conchi. Conchi contra Encarni. El cruce de acusaciones, ataques y reconciliaciones entre ambas acabó, finalmente, con la vida virtual de Conchi Córdoba.
3 Limpia tus acelgas con LAJO 2006
Laura es una señora de Granada que nos abre una ventana a su día a día mientras pancha, hace la colada y limpia las acelgas. Ella edita su vlog, añade elementos musicales, sabe crear time lapses, juega con diferentes tipo de planos y además las acelgas con garbanzos le salen muy bien.
4 Eva Pitusa te ayuda encontrar chollos cuquis en el bazar chino
Hay personas que son capaces de conseguir descuentos en una tienda china. Eva Pitusa es una de ellas y por eso sus consejos valen oro a la hora de elegir un regalo de última hora con poco presupuesto.
5 Abre tu corazón con Pepi Biznaga
Pepi cocina, canta, se sincera y comparte su universo emocional con todo aquel que quiera formar parte de él. Lo más bonito de Pepi es que es feliz y es contagioso y quiere a todo el mundo.