Como todos sabemos, la heterosexualidad ha estado históricamente perseguida. A lo largo de los siglos, las personas de estan condición han estado condenadas a esconderse. Hoy en día aún son muchos los países que condenan la heterosexuales con penas de prisión e incluso con la muerte. La lucha de este colectivo es necesaria.
Regresando de los mundos de Yupi, lo cierto es que vivimos en una sociedad heteropatriarcal en la que gays, lesbianas, transexuales y bisexuales han tenido que ganarse sus derechos a base de lucha. Desde que comenzó el movimiento de liberación LGTB con los disturbios de Stonewall Inn en EEUU allá por 1969, se han conseguido importantes avances en materia de igualdad y libertad pese a que aún queda un largo camino por delante.
Hoy en día, las marchas del Orgullo LGTB se celebran a lo ancho y largo del planeta para reivindicar la diversidad sexual y de género. Esto, sin embargo, no gusta a todo el mundo, ya que los sectores más retrógrados y conservadores de la sociedad se sienten molestos ante la libertad de otros empeñándose en señalarlos y estigmatizarlos. Para ellos, la visibilidad es una ofensa.
En España se está viviendo un repunte de la homofobia y de la transfobia que encuentran su justificación en determinados discursos de odio vertidos por determinados partidos políicos. La extrema derecha de VOX ha convertido al colectivo LGTB en enemigo del Estado y desde que entraron en las instituciones estrenándose con doce escaños en la Junta de Andalucía, se han crecido pregonando su intención de recortar derechos a gays, lesbianas, transexuales y bisexuales.
Tirando de hemeroteca, lo cierto es que VOX nunca ha pretendido disimular su asquerosa LGTBfobia. Francisco José Alcaraz, senador de VOX por Andalucía, ha protagonizado la última polémica pese a intentar esconderla. En cuanto el partido de Santiago Abascal irrumpió con fuerza en el tablero político, Alcaraz quiso ocultar su pasado, por lo que decidió borrar su Twitter y su Facebook.
Pero el pasado siempre vuelve. Una de las iniciativas de Francisco José Alcaraz ha salido a la luz destacando por su cuñadez y ridiculez. A su juicio, ve necesario un "Orgullo Hetero". Por su fuera poco, subraya: "También queremos un día loco". Con esto, no solo demuestra su ignorancia, sino que además trata de ridiculizar al colectivo LGTB.
Los ataques de VOX al colectivo LGTB
La guerra que ha iniciado VOX contra la comunidad LGTBI no para. Rocío Monasterio, candidata de la formación de extrema derecha en Madrid, ha levantado ampollas ante su propuesta de trasladar la celebración del Orgullo a la Casa de Campo para evitar "molestias".
Suma y sigue. El último en unirse a estos comentarios llega desde Huesca. En un acto del partido en la provincia aragonesa, y entre vítores, se pronunciaron algunas palabras desde el atril como: "Somos partidarios de quitar la bandera de los gays y las lesbianas del Casino de Huesca. Porque cada uno, su orientación sexual en su casa y en su cama".