El Senado de Argentina ha rechazado finalmente la Ley del Aborto, que permitiría a las mujeres elegir libremente su maternidad. Los legisladores de la Cámara Alta han debatido durante más de 12 horas, mientras que una marea verde encabezada una masiva manifestación intentaba presionar para que la ley fuera admitida. Sin embargo, fueron 38 votos en contra y 31 votos favor.
Después de esto, para más inri, el senador argentino, Rodolfo Urtubey, del Partido Justicialista, ha generado polémica en torno a unas declaraciones que hizo acerca de las violaciones. Urtubey ha afirmado que hay casos de violación, en los que "no se puede hablar de violencia", pero tampoco de "consentimiento", poniendo el ejemplo del abuso familiar. "Hay algunos casos donde la violación no tiene esa configuración clásica de la violencia sobre la mujer", argumentó el legislador en su intervención en la Cámara Alta.
Estas afirmaciones han sido en respuesta de la propuesta de llevar a cabo una modificación del Código Penal para definir cuáles son los límites de los únicos casos de aborto legales. Uno de ellos, es por embarazo fruto de una violación o por riesgo vital de la madre. Según la opinión del político "a veces la violación es un acto no voluntario con una persona que tiene una inferioridad absoluta de poder frente al abusador".
Rodolfo Urtubey. Un dirigente político argentino, abogado, Senador Nacional y ex Juez Nacional integrante del Tribunal Oral en lo Criminal N° 13. Y obviamente le faltan algunos jugadores. Cabrón total. pic.twitter.com/ipTStD5A7p
— James Rhodes (@JRhodesPianist) 9 de agosto de 2018
Convicciones detrás del aborto
En los casi 12 minutos de intervención de Rodolfo Urtubey sobre la interrupción voluntaria del embarazo, el senador deja clara su posición: "Yo no coincido, personalmente, con el aborto libre discrecional y sin causas porque es una expresión de derecho absoluto, y yo no creo que en una sociedad civilizada puedan sostenerse los derechos absolutos".
También, Urtubey ha afirmado que detrás de todas las opiniones hay ciertas convicciones, y que concretamente, las suyas no le permiten estar a favor "del derecho absoluto de que la mujer elija sobre la vida que lleva adentro".