Desde su llegada al poder,la política migratoria del ex ministro del Interior italiano Matteo Salvini seguramente ha sido una de sus señas de identidad. Ahora, meses después de la rotura del Gobierno del coalición con el Movimiento 5 Stelle (M5S), Matteo Salvini se enfrenta a un posible proceso por secuestro de personas y abuso de poder.
El Senado italiano ha votado a favor de retirar la inmunidad parlamentaria a Salvini para que la justicia decida si sentarle en el banquillo. Con 152 votos a favor y 76 en contra —de Forza Italia y Fratelli d'Italia, los socios conservadores de la Lega (que se ausentó de la votación)— la Cámara levantará la inmunidad del político, para que pueda enfrentarse a la justicia por no dejar desembarcar a 131 inmigrantes que llegaron a bordo de una nave militar italiana.
Eso sí, este último movimiento del Senado italiano viene impulsado por una jugada puramente electoralista de Salvini. El pasado mes de enero, y en plena campaña para las regionales de Emilia Romagna, renunció a su inmunidad para poder ser procesado y utilizar tanto la acusación como el juicio como instrumento de propaganda de su política migratoria de cara a esos comicios. De hecho, incluso pidió a sus representantes en la comisión instructora que trataban el caso que votasen a favor de mandarle a jucio.
Pronto per intervenire in Senato, a testa alta e con la coscienza pulita di chi ha difeso la sua terra e la sua gente. "Se un uomo non è disposto a lottare per le proprie idee, o le sue idee non valgono nulla, o non vale nulla lui". pic.twitter.com/uqMYJAFa3I
— Matteo Salvini (@matteosalvinimi) February 12, 2020
Ahora, tras su derrota en la histórica región socialista de Italia, Salvini se ha presentado en el Senado reivindicando su patriotismo y continuando con su discurso antimigratorio. "Yo no iré a esa sala para defenderme, sino para reivindicar con orgullo lo que he hecho", declaró el líder de la Lega, que además en su intervención quiso tocar el lado más emotivo haciendo alusión a sus hijos: "Tienen el derecho a saber que si su papá estaba a menudo lejos de casa, no era para secuestrar personas sino para defender las fronteras y la seguridad del país".
El caso
Los hechos se remontan a julio pasado cuando Salvini no dejó desembarcar a 131 inmigrantes que llegaron a bordo de una nave militar italiana. Desde ese momento, la justicia de Catania (Sicilia) le acusó de un delito por el que podría enfrentarse hasta 15 años de cárcel y que también le impediría ejercer cargos públicos.
Aunque esta no es la única de sus actuaciones contra las ONG que trabajan en el Mediterráneo que le ha valido una posible visita a los tribunales ya que tras esta, el líder de la Lega también deberá afrontar otro caso parecido por el bloqueo durante 20 días del barco de la ONG española Proactiva Open Arms con 150 inmigrantes. Eso sí, para que pueda ser juzgado por este otro caso, la Cámara Alta deberá votar de nuevo a finales de febrero si le retira la inmunidad.