El Senado de Argentina ha aprobado por poco margen un decreto significativo que reduce gran parte del Estado de derecho en el país. Sin embargo, el presidente Javier Milei tuvo que hacer una gran concesión: renunció a la privatización de la radio y televisión públicas, el servicio postal y la principal aerolínea del país. Este punto, uno de los más controversiales de su propuesta, fue eliminado para ganar suficiente apoyo entre los diputados, aunque el descontento con el presidente y su gobierno continúa en las calles.
Varios manifestantes incendiaron un coche frente al Congreso, resultando en una treintena de arrestos y alrededor de 20 policías heridos. Más de 1.000 agentes fueron desplegados y autorizados a usar gases lacrimógenos, cañones de agua e incluso balas de goma contra los protestantes. A pesar del malestar social, que se intensificó durante la madrugada con cacerolazos, Milei logró aprobar su ley, la cual había prometido durante su campaña, aunque con ciertas modificaciones.
Con esta nueva legislación, será más fácil despedir a trabajadores en Argentina, y se incrementa a cinco años la pena de cárcel para quienes organicen manifestaciones que interfieran con el transporte público.
Aprobación por la mínima
Este miércoles, el Senado de Argentina aprobó por un margen mínimo la Ley Bases, la principal reforma del presidente Javier Milei, en una jornada marcada por una huelga general y tensiones frente al Congreso, donde las fuerzas de seguridad reprimieron a los manifestantes que protestaban contra la medida. Después de varias modificaciones, la votación resultó en 36 votos a favor, 36 en contra y ninguna abstención, por lo que la vicepresidenta Victoria Villarruel, que preside el Senado, desempató votando a favor.
"Hoy vimos dos Argentinas: una violenta, que incendió autos y arrojó piedras, debatiendo el ejercicio de la democracia; y otra, la de los trabajadores, esperando con dolor y sacrificio que se respete la votación que en noviembre pasado eligió un cambio", declaró Villarruel entre abucheos de senadores opositores, quienes argumentaron que no le correspondía justificar su voto.
Villarruel reafirmó su posición alineada con el oficialismo: "Por esos argentinos que sufren, que esperan cambiar una situación perpetuada en el dolor durante muchos años, que no quieren ver a sus hijos emigrar y que merecen el orgullo de ser argentinos: mi voto es afirmativo".
El documento, de más de 200 artículos y una versión reducida de la Ley Ómnibus, regresará al Parlamento para la aprobación final de las modificaciones recientes. Esta ley incluye una polémica reforma laboral y la privatización de ciertas empresas públicas, lo cual ha generado gran controversia y rechazo entre los sindicatos.
La jornada estuvo marcada por la represión policial contra los manifestantes frente al Congreso en Buenos Aires. Con al menos 30 detenidos y más de 20 policías heridos, Milei felicitó a los agentes y calificó a los manifestantes de "grupos terroristas", acusándolos de intentar un "golpe de Estado".