En el pasado Mundial de Rusia un grupo de diputados del Parlamento Europeo envió miles de cordones con la bandera LGTBI a los equipos europeos que participaron en el campeonato, pero ninguno los lució en sus botas. Así lo asegura el periodista Juan Arcones en su cuenta de Twitter, en donde explica que esta iniciativa de apoyo a las personas del colectivo no recibió el respaldo de ninguno de los 14 equipos europeos que disputaron el torneo internacional.
Y es que era el momento idóneo para apoyar al colectivo LGTBI, ya que Rusia es uno de los países más radicales del mundo contra la población homosexual, bisexual y transexual puesto que el propio Gobierno insta a perseguir a estas personas. Además la legislación prohíbe la divulgación de información relacionada con la diversidad sexual.
Ante este panorama la organización FARE (Fútbol contra el racismo en Europa) publicó una guía para las personas que perteneciesen a minorías, entre ellas las personas LGTBI, que quisiesen acudir al Mundial de fútbol. En ella aconsejaba a los homosexuales "ser cautos en cualquier lugar en el que no son bienvenidos. Si pasean por la calle de la mano deberán afrontar los peligros que conlleva eso. Depende de la ciudad y la hora del día".
¿Veis estos cordones tan maravillosos con la bandera LGTBI? Una serie de Diputados del Parlamento Europeo enviaron miles de estos cordones a todos los equipos europeos que participaron en el Mundial de Fútbol para que los vistieran sus jugadores en apoyo a la comunidad LGTBI pic.twitter.com/B1ON0wkLh6
— Deku kun (@juanarcones) 19 de julio de 2018
Sin embargo, como assegura el mencionado periodista, los fútbolistas europeos no se sumaron a la visibilización de la diversidad sexual. Sólo tenían que ponerse unos cordones en las botas y lucirlos con dignidad, pero no lo hicieron así que se pusieron de parte de quienes discriminan. Asimismo, ningún jugador hizo mención en ningún momento de la persecución que sufren las personas del colectivo en Rusia, saben que son un altavoz pero en este caso guardaron silencio.
Hay que sumar, además, que la homosexualidad es un tema tabú en el deporte rey porque han sido muy pocos los jugadores que han declarado que se sienten atraídos por su mismo sexo, o por ambos. La razón quizá sea porque es un deporte muy machista; no hay árbitras en primera división, entrenadoras, presidentas deportivas o presidentas de un club. Desde el propio campo los jugadores utilizan la palabra 'maricón' como insulto o los hinchas cantan 'sal del armario, Cristiano, sal del armario'. Es decir, creen que si eres homosexual o bisexual eres menos hombre que tus compañeros.
Campañas en el fútbol para visibilizar al colectivo LGTBI
A pesar de que en el Mundial nadie defendió los colores del colectivo LGTBI, sí que es cierto que algunos equipos de las diferentes ligas europeas han querido sumarse a campañas para apoyar y visibilizar la diversidad sexual y afectiva. Entre las campañas más destacadas se encunetra la Raninbow Laces, la misma que rechazaron en el Mundial: los cordones con los colores de la bandera del Orgullo. Esta iniciativa se llevó a cabo en la Liga inglesa, en donde además los capitanes lucieron su brazalete con dicha bandera.
Mientras que en la Liga española son sobre todo los equipos pequeños o los de categorías inferiores los que luchan contra la homofobia. El Rayo Vallecano, Leganés, Eibar, Granada, Las Palmas o el Sevilla son de los pocos equipos que lucieron brazaletes con los colores LGTBI en más de una ocasión. Mientras tanto, los equipos más conocidos como el Real Madrid, Atlético de Madrid o el F.C. Barcelona no suelen sumarse a las campañas contra la homofobia, sobre todo el equipo de Florentino Pérez. El fútbol debe erradicar sí o sí la homofobia y el machismo que impera en su ambiente y si los jugadores no se plantan y dan la cara por ellos mismos o por otros, nunca se conseguirá la igualdad total en los terrenos de juego.
