España es la segunda nación que recibe más turistas internacionales cada año en el mundo, solo superado por Francia. Y es que nuestro país está plagado de atracciones turísticas como la Alhambra de Granada o la Sagrada Familia de Barcelona. A esto también se le suma el clima mediterráneo y los numerosos kilómetros de costa.
Sin embargo, la España rural, aunque amenaza con desaparecer, guarda una infinidad de pueblos que desprenden carácter y personalidad. El último en hacerse eco de estas pequeñas y poco conocidas poblaciones ha sido el diario británico The Times, que ha seleccionado seis localidades como "los pueblos más bonitos y secretos" de España:
1 Níjar (Almería)
La Villa de Níjar es una localidad que ha visto y ha conseguido integrar el paso del tiempo y de culturas en su esencia. El periodo musulmán dejó una huella permanente en el trazado de sus calles, arquitectura, gastronomía y artesanía. Sus vías son estrechas y enrevesadas, mientras que las casas blancas adornadas con coloridas macetas crean un conjunto especialmente atractivo.
El pueblo puede ser admirado en su totalidad desde la Atalaya (torre vigía), ubicada en un promontorio de facil acceso. Sus principales puntos de interés son la iglesia de la Anunciación, la Glorieta, la plaza del Mercado, el Museo del Agua o El Portillo.
2 Tazones (Asturias)
Declarado conjunto histórico, es un pequeño pueblo marinero que forma parte del municipio de Villaviciosa en la Comarca de la Sidra del Principado de Asturias. Fue precisamente en sus costas en las que desembarcaría desde Flandes el joven príncipe Carlos de Gante, quien llegaría a ser el Rey Carlos I de España y Emperador del Sacro Imperio Romano-Germánico como Carlos V.
Cada mes de agosto se conmemora el evento, declarado Fiesta de Interés Turístico del Principado de Asturias, con una recreación del desembarco, así como la organización de actividades basadas en la vida cotidiana del pueblo allá por el siglo XVI.
3 Roda de Isábena (Huesca)
Perteneciente a la comarca de Ribagorza, provincia de Huesca, está rodeado de tres sierras, la de Esdolomada, la del Chordal y la de Sís. EL pueblo se alza sobre una colina desde la que se divisa el acceso al valle del río Isábena, pues en el siglo X era un lugar fortificado, empleado como atalaya de vigilancia entre los dominios de la Taifa de Zaragoza y el condado referido.
Un periodo de decadencia tras la formación del Reino de Aragón y el posterior saqueo de Erik el belga, la despojaron de su rico patrimonio y esplendor. Actualmente es considerada la población más pequeña de España que cuenta con un templo catedralicio.
4 Setenil de las Bodegas (Cádiz)
Esta población es una de las localidades más singulares de los Pueblos Blancos de la Sierra de Cádiz. Las casas se sitúan en diferentes niveles por encima y por debajo de la roca, creando calles-cueva, miradores y rincones de gran belleza. Este lugar da cabida a la Semana Santa setenileña, Interés Turístico Nacional de Andalucía.
Este pueblo también está generosamente influenciado por la cultura árabe. Con un pasado almohade, su Antigua Casa Consistorial posee un magnífico artesonado mudéjar del siglo XVI único en la provincia. La llamada Ruta de los Reyes Católicos, permite conocer el legado histórico de Setenil ligado a su conquista por los cristianos en 1484.
5 San Martín de Trevejo (Cáceres)
San Martín de trevejo es un municipio de Cáceres, Extremadura, que se sitúa entre la Sierra de Gata y la frontera portuguesa enclavado en un valle que se encuentra en la falda del monte Jálama.
Es una localidad que combina calles estrechas y adoquinadas con construcciones sencillas de dos alturas en piedra. San martín está considerado como Bien de Interés cultural con la categoría de Conjunto Histórico, galardón recibido por la buena conservación de su arquitectura.
6 Bonilla de la Sierra (Ávila)
Es un municipio de la comarca de El Barco de Ávila-Piedrahíta, situado en el valle del Corneja, que puede presumir (y presume) de historia, patrimonio y naturaleza. En 1983 fue declarada Conjunto Histórico-Artístico gracias al patrimonio que crearon durante siglos sus habitantes.
Entre los siglos XIV y XVI fue objeto de importantes reformas y lugar de descanso de reyes, obispos y cardenales. Su fama se acrecentó y nutrió su patrimonio con una iglesia, murallas e incluso un castillo, que actualmente se encuentra en estado de ruina.
