España se dirige hacia una segunda oleada. La evidencia llega con el propio reconocimiento velado del Gobierno, como bien admitió María José Sierra, Jefa de Área del CCAES y portavoz en funciones por la ausencia de Fernando Simón.
En una rueda de prensa, Sierra ha advertido: "Los datos de las últimas semanas tienen una tendencia ascendente", ha señalado. Y preguntada sobre si nos encontramos ya ante una segunda oleada, ha respondido: "Puede que sí, pero llamarlo así o no es lo de menos, obviamente estamos ascendiendo en la curva".
La situación recuerda en cierta medida a la vivida en marzo, aunque cambiando el epicentro de Madrid por el área de Aragón y Cataluña. El mayor conocimiento de la pandemia, también, permite tomar otro tipo de medidas y no ser tan contundentes con un confinamiento masivo y en bloque para todos los territorios: "Hay diferencias importantes por Comunidades Autónomas, siendo las incidencias acumuladas más altas las de Aragón, con 220 casos por cada 100.000 habitantes, Cataluña, con 103 por cada 100.000, y Navarra, con 100".
Por el momento, ya ha habido varias vueltas al confinamiento, además de vueltas selectivas a fases previas de la desescalada. El último territorio: Zaragoza, que se enmarca ahora en una fase 2 restringida. También ha vivido esta circunstancia recientemente la localidad de Totana (Murcia), ahora en fase 1 por un brote con 55 positivos originado en un pub de la localidad.
La sombra del estado de alarma continúa ahí, aunque en esta ocasión el Gobierno espera ser más flexible y atender a la necesidad de cuidar a la economía. A diferencia de la anterior ocasión, donde nadie sabía cómo actuar, esta vez se espera bisturí: nadie comprendería un confinamiento en el archipiélago canario, por ejemplo, donde la situación epidemiológica está lejos de ser preocupante, sobre todo en El Hierro, La Gomera y la Palma; libres del patógeno durante varias semanas. Tampoco en determinadas zonas rurales de la España vaciada donde se están registrando pocos casos y no hay focos que podrían originar un brote.
Preocupación en Cataluña
La sombra de la segunda oleada coge mayor fuerza en Cataluña, donde el constante aumento de positivos se suma a un sistema sanitario que vuelve a vivir "días críticos".
Este es precisamente el problema que justifica el confinamiento: que una saturación del sistema sanitario colapse el sistema hasta el punto de descartar a pacientes en los triajes y no contar con los efectivos suficientes para atender incidentes diarios, como infartos o accidentes de tráfico. Esta situación sería letal y la sanidad catalana advierte: la tendencia se dirige hacia ese contexto.
Uno de los profesionales que ha elevado la voz de alarma ha sido el secretario de la Agencia de Salud Pública de Cataluña (Apscat), Josep Maria Argimon, que ha señalado que el sistema sanitario de esta comunidad "vive días críticos".
La tendencia es preocupante. Frente a los 2.050 pacientes sospechosos de Covid-19 atendidos en Sant Joan, en la última semana se ha atendido a 8.000 personas, un crecimiento del 317%.
El ocio nocturno, la mayor preocupación
María José Sierra ha destacado la mayor preocupación en estos momentos: "Los brotes relacionados con el ocio, las discotecas y fiestas son los que están aumentando" y ha añadido: "Quiero, de nuevo, apelar a la responsabilidad de los ciudadanos, porque si no hacemos un esfuerzo no vamos a controlar la pandemia".
En este sentido, Cataluña ha cerrado el ocio nocturno en Barcelona y estudia ampliar la prohibición a toda la comunidad, Murcia también ha bajado la persiana a sus discotecas y otras autonomías, como Euskadi o Andalucía, lo están estudiando. También la Comunidad de Madrid, que todavía no impone el uso de mascarillas (solo junto a Canarias) también está barajando incrementar los controles en los locales, aunque todavía no plantea el cierre forzado.
Como ejemplo de actuación, María José Sierra ha destacado el paso de Totana a Fase 1, una medida "ejemplar" porque "las medidas tomadas de manera precoz son las más efectivas".
Galicia, por su parte, plantea que los visitantes se vean obligados a dar datos y detalles de manera obligatoria sobre si en los últimos 14 días han estado en territorios "con alta incidencia" del virus.
Son solo algunas medidas de contención ante el escenario que ya plantea el Gobierno central: zonas con confinamiento, otros territorios con diversas fases de desescalada y, finalmente, 'nueva normalidad' allá donde sea posible. Este es el panorama que se plantea, en principio, hasta la aparición de una vacuna efectiva.