El sector del textil entra en una profunda crisis. El cierre obligado de sus establecimientos como consecuencia de la cuarentena se une al poco tirón que está registrando la venta online, con resultados muy por debajo de lo que habían estimado inicialmente.
Por el momento, los grandes del sector han optado por la figura del ERTE, una suspensión de empleos que afecta a la práctica totalidad de las marcas líderes como Primark, H&M, Sfera e incluso marcas premium como Adolfo Domínguez, Desigual, Pepe Jeans o Carolina Herrera.
Las primeras cifras sitúan en la picota a casi 50.000 empleados (44.461 en total), que se han ido obligatoriamente a casa y que, gracias a la figura del ERTE, tendrán entre tres y seis meses de empleo garantizado con la vuelta a la normalidad. Falta comprobar qué sucederá con Inditex, que también planea un ERTE que se aplicará en el caso de que el estado de alarma se extienda más allá del 15 de abril, lo que implicaría más de 80.000 empleos suspendidos en España.
El problema, sin embargo, viene después. Muchas empresas del sector ya han despedido a los trabajadores que contaban con empleo temporal o estaban en prácticas y la actual crisis hace poco probable que vayan a ser reincorporados. Además, la incertidumbre económica y el aumento del paro bajará el poder adquisitivo de los españoles, lo que también anticipa una bajada de ventas. Y no hay que olvidar que los costes de producción también pueden incrementarse drásticamente en función de cómo se afronte la salida mundial de la pandemia.
Es pronto para adivinar qué sucederá con un producto como la moda, muchas veces basado en la compra por impulso y otras tantas por capricho. Uno de los productos en los que se registra mayor recorte cuando vienen las 'vacas flacas'.
El mercado online ha bajado un 82%
Por el momento se sabe que ya la venta online, la única permitida en estos tiempos, ha bajado en un 82%. La patronal del sector Acotex, considera que este dato es circunstancial y lo enmarcan en un momento de gran preocupación donde, además, nadie sabe cuándo podrá estrenar las prendas que quiere comprar.
Sin embargo, la rapidez con la que se afronte la recuperación económica tras la crisis actual parece crucial para un negocio tan permeable a las crisis como el actual. "Ante la imposibilidad de obtener ingresos por tener los establecimientos cerrados y con un enorme descenso de las ventas online, los empresarios alertan que el sector no puede asumir los pagos: tasas, tributos, impuestos, alquiler de locales ni nóminas", advierten desde Acotex.
Las empresas piden la condonación de algunos pagos, como el pago de los alquileres en los que sitúan sus establecimientos o la suspensión del pago de algunos impuestos. Todo, ante las pérdidas previstas y con la incertidumbre de conocer cómo será el futuro.
Por el momento, las grandes del sector han experimentado los crudos efectos de los confinamientos. Por ejemplo, Inditex ha llegado a perder más de un tercio de su valor en bolsa durante la presente crisis, aunque actualmente registra un pequeño repunte. Al dinero le espantan los escenarios imprevistos. Y, sin duda, el actual lo representa con creces.