"Sangre, sudor, semen, saliva", con estos términos es como el empresario Étienne de Swart pretende atraer a los más curiosos a que compren su nueva fragancia Sécrétions Magnifiques, que ya forma parte del conjunto de rompedores y diferentes fragancias de la marca État Libre d'Orange.
Esta marca ha sido el objeto de todos las miradas, o mejor dicho, de todos los olfatos, desde hace algún tiempo, pues si hay un mercado que haya revolucionado el mundo de la perfumería y la industria que gira en torno a este ha sido el francés. El mundo está preparado para todo y sus creaciones lo demuestran.
Si pensabas que conquistar a alguien a través del perfume es posible, los de esta marca francesa no te dejarán indiferente al saber que Sécrétions Magnifiques es un perfume con aroma a semen. Su creador asegura que su olor recuerda al de "una sesión de sexo de verano en una habitación cerrada".
El perfume está inspirado en la década de los 80, justo cuando el mundo empezó a sufrir la epidemia del Sida: "Se me ocurrió que podía hacer un perfume que oliese exactamente como la situación que estábamos viviendo". Realmente su contenido atiende a los siguientes ingredientes: iris, sándalo, opopónaco, coco, leche y algas marinas. Por lo que si en algún momento pudiste pensar en que se utilice semen real en su producción, tenemos que quitarte la ilusión y desmentir ese detalle. El frasco de Sécrétions Magnifiques está valorado en 90 euros y contiene 50 mililitros. Está disponible en la página web oficial de la marca.
No es el único
Según valora su creador, sus perfumes con "vanguardistas" y sus aromas llevan ,a aquellos que lo huelen a otro mundo. Al menos así anima a los que quieran buscar aromas diferentes, singulares y alternativos que no traten de deleitar o dejar indiferente a nadie. Al menos, si lo hacen, no será por su sex appeal. Los laboratorios de Givaudan y Mane, con cuya fabricación supone poner a los consumidores "entre la pornografía y el romanticismo, perdido entre la atracción y la repulsión", son el lugar donde de Swart encarga la producción de la gama de perfumes que ha creado. Su objetivo no es otro que el de trasladar a los compradores "a distintos escenarios e invitarles a la reflexión".
El lema de la marca, "Le parfum est mort, vive le parfum", solo evidencia lo que aquel que se atreva a probar las fragancias de esta marca podrá experimentar. Algunos de esos productos llevan el nombre de I Am Trash (Soy basura), que está fabricado a partir de elementos reciclados como la pulpa de manzanas previamente exprimidas. Otro de ellos, Fat Electrician, pretende sugerir y revivir el olor del tipo de persona al que el nombre del perfume alude. La singularidad de su productos también es verídica e innegable si analizamos dos de sus productos más vendidos, Putain des Palaces (Prostituta de lujo) y Vraie Blonde (Rubia de verdad), pues según el empresario están pensados para "noches de guerra".
Este tipo de productos probablemente sean los que despierten menos interés entre los más escépticos, sin embargo siempre estarán aquellos curiosos y bromistas que quieran gastar una broma y hacer del producto un regalo perfecto y divertido. Al menos con Sécrétes Magnifiques lo conseguirán, pues si algo ha conseguido su creador es dar con todo una campaña excelente de marketing que capte la atención del público, por la propia descripción del perfume y sus supuestos componentes. Al menos si lo probamos y buscamos un perfume fresco, habremos tenido suerte porque según reza la página web, "el efecto de frescura es sorprendente".