España está viviendo uno de los años más fríos y lluviosos de las últimas décadas. Si en 2017 se alcanzaron máximas de hasta 45º, doce meses después mantenemos en pleno junio un ambiente primaveral o incluso otoñal, sin apenas resquicios de calor ni esperanzas de que la situación dé un vuelco a corto plazo. Sin embargo, esto podría ser incluso una buena noticia, porque una vez que las temperaturas regresen a la normalidad tendremos una compañía no demasiado agradable: la de las cucarachas.
Es habitual ver cada verano cucarachas en casas o recintos urbanos. Sin embargo, la Asociación Nacional de Empresas de Salud Ambiental (ANECPLA) ha advertido que este año se espera una "invasión" de estos insectos. Debido a las fuertes lluvias primaverales y al contraste con el verano, una multitud de cucarachas subirán a la superficie en busca de "nuevos cobijos en los que encontrar agua, alimento y una óptima temperatura".
Por tanto, habrá que vigilar de cerca los hogares y centros de alimento, ya que el contacto de estos insectos con la comida puede provocar serios problemas, como alergias o enfermedades.
La asociación desaconseja el uso de insecticidas
Para evitar la proliferación de cucarachas en las casas, ANECPLA ha informado sobre una serie de medidas preventivas, entre las que destacan tener una ventilación adecuada, eliminar cualquier fuente de agua o alimento cercana al insecto, mantener limpio el domicilio y reparar las grietas o problemas estructuales del edificio.
En caso de que no haya habido forma de parar la plaga y campe a sus anchas por los hogares, la asociación recomienda contratar a un experto y no recurrir a remedios como insecticidas domésticos, ya que podrían "agravar" el problema.
El auge de la 'súpercucaracha'
Las cucarachas tienen hábitos nocturnos, aunque también pueden verse por el día en caso de necesitar alimento. En España, las más comunes siempre han sido la Blattella germanica o 'rubia' y la Blatta orientalis o 'negra'. La 'rubia' es más propicia en las viviendas y la 'negra' en los ambientes urbanos, por lo que se repartían el territorio.
Pero ahora todo eso ha cambiado. Los barcos llegados de rutas mediterráneas han traído una nueva especie dispuesta a hacerse un hueco en nuestro país. Su nombre es Periplaneta americana, aunque su color rojizo y su carácter invasor han provocado que sea rebautizada como la 'súpercucaracha'.
Por si fuera poco, en Madrid también ha aparecido la Periplaneta australasiae, que se ha expandido por el momento a Guipúzcoa y Canarias. Por tanto, nos espera un verano con cuatro especies diferentes de cucarachas dispuestas a disputarse su prominencia en la península. ¿Quién quiere ahora que llegue el buen tiempo?