La Sanidad madrileña cerró 2021 con un superávit de 402,23 millones de euros, lo que representa el segundo mayor año de su historia. Se trata de una cifra que recorta a la mitad el resultado de su ejercicio récord, el año de la pandemia, cuando alcanzó un excedente de 821,3 millones de euros.
Este excedente se produce, precisamente, cuando la Comunidad de Madrid vuelve a consolidarse como la región que menor invierte en gasto público sanitario por habitante, en concreto, 1.236 euros. Son 713 euros menos que Asturias, que es la que más dinero público per capital destinó a esta materia.
Además, en 2021 se mantuvieron cerrados uno de cada seis centros de salud en Madrid, de los que 90 fueron clausurados en plena pandemia. Además, han continuado sin actividad los 37 centros de Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP), cuya apertura se ha prometido para el próximo mes de octubre.
Mientras tanto, en 2021 había 800.000 personas en listas de espera y las demoras para el diagnóstico y tratamiento de problemas de salud se demoraban entre ocho y diez meses. Mientras todo esto sucedía, la región lideraba en 2021 el gasto per cápita en sanidad privada, con 789 euros, según un informe elaborado por la Fundación Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS).
Mientras que en 2020 sorprendió el superávit, en 2021 destaca el resultado y cómo ha disminuido respecto al año anterior. En el primer año de la pandemia, los ingresos del Sermas crecieron un 32,06%, en especial, por las transferencias para hacer frente a la Covid-19, algo que se redujo en un 7,8% en 2021. Los gastos también se dispararon en 2020 hasta el 11,23%, mientras que se contrajeron al 4,46% en 2021, según publica Infolibre.
"Exceso de provisiones"
La partida que más influye en el recorte del superávit del Sermas en 2021 es el de las provisiones. En 2020, los responsables de la sanidad madrileña apuntaron 837,12 millones de euros como "exceso de provisiones", pero la Cámara de Cuentas, en su informe de fiscalización de ese año, dictaminó que el Sermas había contabilizado como exceso de provisiones la suma de todas las partidas completas de 2019 y 2020, en lugar de registrar solo el aumento experimentado por ese concepto, tal y como establece el Plan General de Contabilidad Pública.
Con ello, había aumentado "artificialmente" tanto los ingresos como los gastos, en 769,3 millones de euros. Se trata de provisiones que son reservas para hacer frente al pago de las liquidaciones de los convenios y conciertos que el gobierno ha firmado con empresas privadas que gestionan muchos de los hospitales públicos de la Comunidad.
Junto con las reclamaciones judiciales que muchos de esos grupos privados han presentado por discrepancias por el monto final de las liquidaciones, las provisiones totales consignadas por el Sermas se elevan en 2021 a 1.235,6 millones de euros, seis millones más que en el ejercicio anterior. Según las cuentas anuales, las reclamaciones judiciales contra el Sermas por los hospitales de gestión privada aumentaron un 11,35% en 2021.
Sin embargo, dicha deuda es realmente mayor. En 2018, un informe de la Cámara de Cuentas desveló que el Gobierno regional tenía una deuda de 722,3 millones de euros con los cinco hospitales bajo concesión administrativa.
Después de que la Cámara de Cuentas haya advertido sobre lo sucedido con el exceso de provisiones, esa cantidad ha quedado a 33,75 millones en 2021. El Sermas mantiene superávit debido a que ha reducido sus gastos en 2021, un 4,46%. El ahorro también se debe a un menor gasto en consumo de material quirúrgico y asistencial, que ha experimentado una rebaja del 38%. Sí se ha continuado aumentando el gasto en personal, aunque en menor medida que en 2020.
