El Ministerio de Sanidad ha propuesto a las Comunidades Autónomas retirar las mascarillas en interiores el próximo 19 de abril , una propuesta que se aprobará en el Consejo de Ministros que se celebrará entonces. La medida se aplicaría después de Semana Santa y se haría efectiva en todos los lugares salvo en el transporte público, en espacios sanitarios, centros sociosanitarios o en zonas de riesgo en las que se encuentren personas vulnerables. En los colegios ya no sería tampoco necesario utilizarlas.
Con esta medida, queda fuera de duda si habrá una Semana Santa sin mascarillas en interiores. Finalmente, la medida se adoptará después de las fiestas, siguiendo el criterio de la mayoría de Comunidades Autónomas y el panel de expertos que optaban por esperar más tiempo.
La mascarilla en interiores ha sido la última medida no farmacológica vigente tras dos años de pandemia, la que ha permanecido viva de manera psicológica después de los confinamientos y las restricciones más duras tras la situación vivida durante los últimos años.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya había avanzado en varias ocasiones el final de su obligatoriedad en interiores (salvo las excepciones mencionadas), pero no concretaba nunca fechas. El anuncio siempre quedaba en manos de su ministra de Sanidad, Carolina Darías.
Darias, por su parte, ha ido anticipando la medida que, desde el pasado 10 de febrero, no era obligatoria en exteriores. "Más pronto que tarde", respondió la ministra en el Congreso de los Diputados la última vez que fue preguntada al respecto. Precisamente, esta semana está previsto que la Cámara Baja debatiera en pleno y en comisión sobre la conveniencia de mantener su uso.
El papel de la mascarilla
Fernando Simón ha destacado que la mascarilla nos "ha enseñado mucho a la hora de controlar la epidemia". Además, ha destacado el papel que todavía puede seguir jugando a la hora de frenar el avance de enfermedades infecciosas de tipo respiratorio.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad ha asegurado que "los profesionales tenían interés en que las personas con sintomatología gripal utilizaran la mascarilla. No se había conseguido nunca, ahora a lo mejor conseguimos que las personas con sintomatología de infección respiratoria, independientemente de la enfermedad que sea, la utilicen y reduzcan la transmisión y el impacto en el resto de la población".