Isabel Díaz Ayuso anunció el lunes 17 de marzo que, junto a su gobierno, había llevado a cabo un plan con el que las cadenas de comida basura, Telepizza y Rodilla pondrían a disposición menús para los alumnos con menos recursos. Todos aquellos que tenían un precio reducido en los comedores por ser sus padres beneficiarios de la Renta Mínima de Inserción (RMI), unos 11.500 alumnos, podrían disfrutar de esta comida sin coste alguno.
Tras haberse suspendido los contratos de los servicios de comedor, estos alumnos podrían verse gravemente perjudicados, ya que en ocasiones ese menú diario en el comedor es su único plato de comida equilibrada al día.
Buenas noticias: @RodillaSandwich también se une a la iniciativa de la Consejería de Educación para que 11.500 alumnos puedan recoger sus comidas en los establecimientos. pic.twitter.com/HnbEXUd7Bl
— Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso) March 16, 2020
"La Consejería de Educación ha organizado un dispositivo para que, a partir de mañana, los 11.500 alumnos que tenían precio reducido de comedor por percibir la RMI, puedan recoger su comida en los locales de Telepizza. Informaremos en cuanto nos autorice el Ministerio de Sanidad", exponía la presidenta en su cuenta de twitter. Asimismo, horas después anunciaba que Rodilla también se unía aa la iniciativa.
El ministerio de Sanidad, en desacuerdo
El ministerio de Sanidad, dirigido por Salvador Illa, no ha autorizado estos planes basándose en que se trata de comida "poco saludable", según El Diario. Sin embargo, los regionales aseguran que el acuerdo con Telepizza mantenía que hubiera pizza un solo día a la semana.
Asimismo, el Gobierno madrileño se muestra molesto por esta decisión, aunque no ha sido hasta esta negativa cuando han informado de los detalles del convenio que pretendían llevar a cabo. Aseguran, además, que el ministerio tampoco ha autorizado a la aplicación móvil que anunció Ayuso para atender a posibles casos de coronavirus. Supuestamente, el ministerio estaría preprando la suya propia, razón por la que ha impedido que se desarrolle la de la Comunidad de Madrid.
El cese de colegios
Los centros educativos madrileños cesaron su actividad el pasado miércoles 11 de marzo, para intentar frenar así la propagación del coronavirus. Esta medida estará vigente hasta, al menos, el próximo 25 de marzo.
Los afectados directos de esta decisión fueronlos empleados de las contratas de comedores escolares, transporte o intérpretes de lengua de signos,que fueron despedidos a través de Expedientes de regulación de empleo temporales (ERTEs).
"Dada la situacion de emergencia y la resolución de Sanidad de suspender las clases nos hemos visto obligados a tomar esta decisión de suspensión de contratos de forma temporal",aseguró un portavoz de la Consejería de Educación, defendiendo que decretaron la medida porque los servicios dependen de la presencia de los alumnos en las aulas.
La Comunidad de Madrid aseguró que se preocuoa por los empleos de los trabajadores, pero salía de la ecuación alegando que su contrato es con las empresas intermediarias que prestan los servicios.