La Policía local de Pamplona se está implicando de manera especial en la aplicación del protocolo iniciado por las administraciones para combatir el incremento de agresiones sexistas que se están viviendo en la fiesta navarra por excelencia.
El último caso de este tipo parte en contra de un vendedor ambulante, al que las autoridades le han incautado un total de 219 chapas con todo tipo de material machista, misógino y ofensivo para las mujeres. Alguno de los materiales, incluso, fomentaban las agresiones sexuales contra las mujeres, una lacra que ya ha llevado a imponer siete denunciar que han dejado cuatro arrestados.
La acción policial llegó a las 20:20 del pasado martes 11 de julio, cuando los agentes acudieron a la zona de la calle Bosquecillo para actuar en contra de un vendedor ambulante que estaba vendiendo varias chapas metálicas con mensajes sexistas.
Cuando los agente se personaron en el lugar, pudieron comprobar que gran parte del material resultaba ofensivo e incluso algunos de los materiales que allí estaba distribuyendo podían incurrir en un posible delito de odio. Por ello, la Policía decidió retirarlo de circulación y avisó al vendedor de la decisión para comunicarle, también, las posibles consecuencias legales a las que se podría enfrentar.
Esto se está vendiendo en el puesto de chapas de San Fermín de la Taconera. No toleramos apología a la violencia sexista. DIFUSIÓN por favor pic.twitter.com/FMJ2fnpGbh
— LilithFeminista (@LilithFeminista) July 10, 2017
Ahora, la Justicia deberá ser la que decida si lo cometido por el vendedor era un delito de odio, una simple falta, o si simplemente debe ser absuelto. Y es que en este caso se abre el debate en torno a si la Justicia debe de actuar en contra de los vendedores o, realmente, en contra de todas las empresas que se están encargando de fabricar ese tipo de materiales.
La distribución del material misógino, no obstante, incumple el artículo 510.1 del Código Penal, que tipifica de manera clara este tipo de actuaciones como delitos.
Polémicos Sanfermines
La celebración de esta edición de los Sanfermines está siendo especialmente polémica después de la gran expectación que generó el caso de 'La Manada', un grupo de cinco jóvenes que presuntamente terminó violando a una joven en una portal en el 2016.
La campaña contra las agresiones sexuales se intensificó, y por ello, tanto Delegación del Gobierno, como el Ejecutivo autonómico y el Ayuntamiento de Pamplona estuvieron creando una campaña de manera conjunta para evitar que este tipo de situaciones se repitiesen.
Todo ello no ha evitado que el primer día de las fiestas se registrasen dos denuncias por este tipo de delitos, una lacra que no ha quedado ahí, y que ha continuado hasta el ecuador de las fiestas, donde ya había siete denuncias y cuatro detenidos por este problema.
No puedo ni describir el asco que siento pic.twitter.com/68YEvTVkJJ
— i (@burgerqueenn_) July 8, 2017
Todo ello se suma a la reciente agresión homófoba que se produjo en las fiestas contra un joven que portaba una chapa del arcoiris en su camisa, en la que hubo todo tipo de violencia, y en la que prácticamente nadie actuó para evitar lo que allí estaba sucediendo.
Ahora, las administraciones están intentando limpiar la imagen turística de unas fiestas que atraen mucho turismo y dinero a la capital navarra, pero que a la vez está registrando una serie de delitos que se quieren combatir desde todos los poderes públicos.