Tras cuatro meses de negociaciones entre partidos, el Rey comenzaba este martes una tercera ronda de contactos con las expectativas nulas en cuanto a formar gobierno y altas en cuanto a enfrentarnos a unas nuevas elecciones. Todo parecía ir a sucederse sin sorpresas cuando, de repente...
1 Compromís presenta una propuesta de gobierno in extremis
Sin embargo, en un giro inesperado de guion en esta trama digna de 'House of Cards', Compromís presentaba a las 9 de la mañana el Acuerdo del Prado, una propuesta de gobierno entre PSOE, Podemos, Compromís, las confluencias e Izquierda Unida.
2 Todo pinta bien: el PSOE acepta pero con condiciones
La respuesta del PSOE no se hacía esperar, y eso que la rueda de prensa no estaba prevista hasta la tarde, justo después del encuentro de Pedro Sánchez y Felipe VI. Las posturas se mostraban flexibles tanto en Ferraz como en Podemos, y todo pintaba bien.
En rueda de prensa Antonio Hernando manifestaba que los socialistas aceptaban 27 de los 30 puntos de la propuesta, si bien planteaban tres condiciones. Resumiendo, el PSOE ponía por delante aprobar dos presupuestos del Estado, planteaba una sesión de control de Sánchez en junio de 2018 y, eso sí, proponía un gobierno con los socialistas al frente y algunos independientes de "distintas trayectorias".
3 La petición de un gobierno monocolor indigna en Compromís
Esta última condición hacía saltar las alarmas en Compromís y Mónica Oltra mostraba su enfado públicamente, que calificaba de "insultante" pretender tener un gobierno monocolor con independientes en lugar de diputados de otros partidos, ya que cuentan con tan solo 90 diputados.
En esta observación coincidía el aliado del PSOE, Albert Rivera, en su rueda de prensa, que veía totalmente inviable que un gobierno saliese adelante con una representación tan baja.
4 Pablo Iglesias culpa al PSOE del fracaso de la propuesta
Horas más tarde, Pablo Iglesias daba su rueda de prensa tras su reunión con el Rey, en la que mostraba su conformidad con la propuesta de Compromís pero la daba por fracasada tras las condiciones del PSOE. A la respuesta de los periodistas asistentes, que indicaban que los socialistas no habían dado un 'no' por respuesta, Iglesias señalaba que un gobierno monocolor no era lo que contemplaba el Acuerdo del Prado y justificaba así el enfado de Oltra.
5 Pedro Sánchez culpa a Pablo Iglesias del fracaso
En un nuevo giro final, Pedro Sánchez era el último en comparecer ante los medios y, aunque también daba por fracasada la propuesta de Compromís, culpaba, oh sorpresa, a Pablo Iglesias de dicho fracaso. Justo cuando parecía que la relación Peblo se había rehecho y se habían reconciliado en su paseo con regalo incluido, los cuchillos volvían a volar, y eso que Iglesias se había ofrecido a retirarse si era un impedimento para formar gobierno.
A los ojos del secretario del PSOE, "los vetos nominales" y "los sillones" eran los culpables de bloquear "el cambio", mientras que desde su partido habían aceptado "con matices" el Acuerdo del Prado. De paso, Sánchez aprovechaba para lanzar una serie de dardos y tratar de caldear el ambiente. A saber:
- Podemos, "que se dice de izquierdas", "votó con el PP" en contra del candidato socialista. Como si Rajoy e Iglesias se hubiesen sentado a pactar, vaya.
- Mariano Rajoy es el único culpable de que España no tenga gobierno porque no se presentó como candidato.
- Hay dos Podemos, el de Errejón por un lado, y el de Iglesias y Monedero por otro, y esta vez ha ganado la facción dura del partido.
Conclusión: Entonces, ¿quién es el culpable?
¿Tiene razón Pablo Iglesias al decir que el PSOE quiere un gobierno monocolor si los socialistas han ofrecido puestos a representantes independientes? ¿O está Pedro Sánchez en lo cierto al afirmar que a Iglesias solo le interesan los sillones? Pero, ¿Iglesias no había renunciado hace semanas a la Vicepresidencia? Y si en PSOE aceptan que los independientes procedan de Podemos y otras ideologías, ¿dónde está el problema?
Los ciudadanos, mientras tanto, se quedan con la misma sensación que tenían el lunes por la noche antes de acostarse, y que se había visto iluminada con un pequeño rayo de esperanza ante la propuesta in extremis de Compromís a primera hora de la mañana. España lleva más de cuatro meses sin gobierno y seguirá así al menos otros tantos mientras se celebran nuevas elecciones. Aunque sigue existiendo ilusión por apoyar a cada candidato político y muchos siguen creyendo en el cambio, la experiencia piloto en estas negociaciones de gobierno y la perspectiva de un resultado similar en junio ha dejado un poso muy extendido: los partidos no han hecho lo suficiente por entenderse y, al final, hemos regresado a los cruces de acusaciones y los 'y tú más' que creíamos olvidados. Solo el tiempo mostrará las consecuencias del desgaste sufrido por políticos y votantes.