Samanta Villar ha visitado el sillón del 'Chester' de Risto Mejide para volver a hablar sin tapujos ante la opinión pública y expresar sus opiniones sobre la maternidad y la prostitución.
En el programa de Cuatro, Villar se ha tenido que enfrentar a una exconcejala del Ayuntamiento de Madrid que ha manifestado una postura completamente contraria a la explotación de las mujeres en forma de prostitución.
La expresentadora de '21 días' ha asegurado que, por su parte, las mujeres deben tener total libertad de poder ejercer esta profesión: "Si yo quiero mañana prostituirme a 3.000 euros el polvo, por qué no lo voy a poder hacer?", se ha cuestionado.
La periodista ha continuado con su alegato: "Yo me prostituiría. Yo sería puta, ¿no tengo derecho?", asegura, tras lanzar una lanza a favor de las mujeres que no son víctimas de la trata de blancas.
"Por supuesto que cierto tipo de prostitución vulnera los derechos de las mujeres. La trata debe erradicarse, la explotación sexual es horrible y esto lo condeno con todas mis energías. El putero que participa de esto fatal, pero hay un colectivo de prostitutas emancipadas, empoderadas, profesionales y con alternativas, que podrían trabajar de otra cosa, que han descubierto que en la prostitución tienen ingresos superiores que en otros trabajos", defiende.
Samanta Villar ha continuado, mientras tanto, rompiendo una lanza a favor de la prostitución: "A estas prostitutas se les permite conciliar su vida personal con la profesional mucho mejor trabajando en esto y, además, les gusta. No solo hablo de prostitución de alto standing. Quiero que se cubran y se hable de los derechos de estas mujeres", asegura tras confesar que es amiga de "muchas putas".
Su polémica maternidad
La presentadora ha aprovechado la entrevista para explicar detalladamente su polémica postura en torno a la maternidad a la que ya apeló en el lanzamiento de su último libro.
Asegura que no sabía que tener hijos implicaba "pasar de ser perodista a ser cuidadora", para después reconocer que se lo hubiera pensado dos veces antes de tener a sus hijos.
"El de ser madre es un trabajo no remunerado, sin descanso ni vacaciones. Puede ser egoísta, pero cada uno debe elegir cómo vivir su vida", dice Villar, que también reconoce que "yo ahora no renuncio a mis hijos".
"No puedo decir que la maternidad es lo mejor que me ha pasado en la vida cuando llevo semanas sin dormir. Decir que te compensa es tramposo. Yo me tiro a jugar con los niños y los adoro, pero eso ya nos lo han contado. A mí me han puesto al límite. He tenido fibromialgia y necesitaba parar", asegura.
Samanta Villar no deja de acumular polémicas en torno a sus declaraciones ante los medios. Por ello, ha criticado la autocensura que en muchas ocasiones se imponen las personalidades públicas.
