Si tienes a mano uvas y un microondas, puedes hacer la prueba: si partes una uva por la mitad, dejas unidos los pedazos por la piel e introduces después la fruta en el microondas, al cabo de unos segundos podrás ser testigo de una curiosa sucesión de chispas y hasta la aparición de una pequeña bola de plasma.
Muchas personas ya lo han hecho y por ello, desde hace unos años, YouTube se ha llenado de vídeos que muestran el curioso fenómeno que, hasta ahora, no tenía una explicación convincente. Un estudio publicado en Proceedings of the national Academy of Sciences propone ahora una posible causa. Los científicos de la Universidad de Concordia en Canadá han descubierto que las microondas entran en resonancia con las uvas y rebotan en el espacio situado entre las dos frutas. De esta forma, se crea un campo energético cada vez más intenso que llega a ionizar el gas entre ellas, creando un plasma luminoso.
La explicación científica al fenómeno
Para realizar el estudio, los investigadores introdujeron uvas en el mocroondas y las observaron a través de cámaras térmicas. De este modo descubrieron que las frutas crean plasma siempre y cuando estén a una distancia de hasta 3 milímetros para permitir que las ondas electromagnéticas reboten y creen un campo cada vez más fuerte. Posteriormente, las moléculas de aire se ionizan y se crea plasma brillante.
Los investigadores han señalado la simetría de las uvas como posible causa del fenómeno, ya que facilita que las ondas resuenen. Además, el alto contenido de agua de la fruta facilita el proceso.
Sin embargo, el estudio no se limita a ofrecer una explicación acerca del curioso fenómeno, también ha informado acerca de las posibes aplicaciones prácticas que tendría el fenómeno de 'las uvas brillantes'. Con los materiales adecuados, explican, se podría llegar a modular el tamaño de las ondas de luz.