El ex alcalde de Gandía, Arturo Torró, fue asesinado el pasado miércoles, 19 de febrero, cuando viajaba en su coche en la autovía A-38 a la altura de Xeresa. El también empresario viajaba en su vehículo cuando repentinamente detuvo la marcha y fue abordado. Su cuerpo fue encontrado con un disparo en el pecho y marcas en el cuello, después de que alguien le agarrara en un presunto forcejeo.
Su esposa fue quien encontró su vehículo después de comprobar que no podía contactar con él. Para ello, realizó el camino que el ex alcalde había realizado, pero a la inversa, hasta que localizó su vehículo detenido en la calzada con su cuerpo en el interior.
La Guardia Civil mantiene en estos momentos abiertas todas las hipótesis, pero cobra especial fuerza un negocio relacionado con Colombia y Kenia que llevaría a sus deudas como principal factor. El arma con la que fue disparado es una pistola de calibre 6,35 por lo que cuenta con pequeñas dimensiones y es muy poco habitual. Todo hace sospechar que el asesinato fue cometido por sicarios.
Agresión en África
El ex alcalde ya había acudido a la policía a presentar al menos tres denuncias, entre ellas una por amenazas. Además, había sufrido un apuñalamiento en África hacia varios meses, según publica el diario El País. Se descarta por el momento el móvil político en el asesinato.
La investigación revela que Arturo Torró había realizado recientemente negocios para comerciar con aceite de Colombia y Kenia que no obtuvieron el resultado esperado. Además, atravesaba desde hace más de una década una complicada situación económica, fruto de su inversión en preferentes de Bankia y las causas judiciales que arrastraba durante su etapa política.
El ex regidor había sido apuñalado durante un safari de lujo en Kenia en el año 2023. Ese fue su testimonio en una denuncia que presentó después ante la comisaría de la Policía Nacional en Gandía. En su relato afirmaba que no se trataba de un robo, sino que intentaron asustarle o asesinarle en el país. Solo dos años después, ha sido asesinado en plena carretera entre Valencia y Gandía.
Además de alcalde, Arturo Torró había sido empresario y había permanecido durante muchos años ligado al sector óptico. En su historial se encuentra la fundación de Hidrosalud y el Grupo +Visión, del que luego se desprendió y, tras su venta, se arruinó con la inversión en preferentes.
Torró estaba pendiente de cumplir ahora condena en el caso Tele 7. Se trataba de una pena de tres años y medio de prisión y seis y medio de inhabilitación absoluta por malversación y prevaricación por la adjudicación de los servicios de comunicación audiovisual del Ayuntamiento de Gandía. Además, había estado condenado a pagar 350.000 euros, de los que ya se habían embargado 1.000 euros, al Ayuntamiento de Gandía por los pagos realizados durante su etapa en el Consistorio a Comarques Centrals Televisió.