El Papa Francisco ha muerto a los 88 años. Roma se encuentra en estos momentos blindada ante la gran afluencia de fieles, curiosos y turistas en el entierro del sumo pontífice, al que acudirán medio centenar de presidentes y una decena de monarquías.
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El féretro del Papa ha sido trasladado ya desde la capilla de la residencia de Santa Marta hasta la Basílica Papal de San Pedro, donde está siendo velado en una capilla ardiente durante tres días. Este sábado, 26 de abril, tendrá lugar la misa funeral presidida por el cardenal Giovanni Battista Re.
La muerte del Papa Francisco ha despertado multitud de incógnitas. Desde el origen del hematoma que se podía apreciar en su rostro tras su fallecimiento hasta otras cuestiones como la riqueza que pudo haber acumulado durante 12 años al frente de la Iglesia Católica, a pesar de que siempre afirmó no tener un sueldo.
Ahora, el diario británico The Mirror ha señalado que el patrimonio del Papa Francisco asciende a casi 12 millones de libras (14 millones de euros) en el día de su fallecimiento, a pesar de que nunca tuvo un salario desde su designación como Papa en 2013.
En dicha cifra se contabilizan los bienes asociados a su puesto como sumo pontífice, entre los que se incluyen cinco coches, un apartamento o ropa. Hay que recordar que el Papa Francisco tenía derecho a percibir un salario anual de 340.000 euros, pero que renunció porque había hecho voto de pobreza como jesuita.
Sin embargo, el Papa tenía a su disposición una cantidad de 28.000 euros mensuales que eran ingresados en un fideicomiso para ser donados posteriormente a la Iglesia de nuevo o, por el contrario, ser transferidos a un familiar que no necesitara.
A pesar de que contaba con este patrimonio, el Papa Francisco era conocido por hacer gala de la austeridad y la cercanía a los más desfavorecidos. Por ello, rechazó vivir en el Palacio Papal, al contrario de sus antecesores, en un lugar con más de una docena de habitaciones, dependencias para el personal, terraza y amplias vistas de Roma.
Quién es Sheila Marie Iriarte-Tan: se encargará de gestionar la fortuna que lega el Papa Francisco
Después del fallecimiento del Papa Francisco, ha surgido el nombre de Sheila Marie Uriarte-Tan. En febrero llegó al Consejo de Supervisión del Instituto para las Obras de Religión (IOR), más conocido como el 'banco del Vaticano', y se ha convertido en una de las pocas mujeres en asumir un rol de tan alto perfil en la estructura financiera vaticana, así como gestora de la fortuna del Papa Francisco.
La tarea ahora de Uriarte-Tan es asegurar que el legado económico del Papa Francisco sigue las líneas que el sumo pontífice marcó en vida, haciendo gala de una austeridad en el gasto y la ética en las decisiones que se adopten al respecto. Para ello, se encargará de que el 'banco vaticano' administre correctamente una fortuna de 5.400 millones que, en este caso, son patrimonio de la institución y no del Papa.
De origen filipino y con una formación sólida en derecho y finanzas, Uriarte-Tan ha dedicado gran parte de su carrera profesional a promover prácticas financieras éticas y sostenibles. Abogada de formación, con estudio en economía y especialización en gobernanza corporativa, tiene cualidades que le posicionan en la línea de los criterios del Papa Francisco.
Antes de llegar al Vaticano, fue consultora de organismos internacionales en temas de transparencia financiera, trabajó en reformas estructurales en bancos estatales del sudeste asiático, y formó parte de iniciativas globales para la prevención del lavado de dinero. Cuando llegó al centro de poder de la Iglesia, se estaba produciendo una auténtica renovación impulsada por el Papa Francisco.
