La recuperación económica no se ha traducido en un aumento de salarios. Tanto la CEOE, como Bruselas y los sindicatos han solicitado subidas porque este problema está afectando al consumo y paraliza la economía.
Sin embargo, estas reivindicaciones están cayendo en saco roto. Durante el pasado año 2017, los sueldos de los españoles descendieron un 1,8%. Nos encontramos a la cola en esta materia, donde únicamente supera Grecia, con una bajada del 3,5%, según indica un estudio de Eurostat.
Si analizamos la última década, los datos son mucho más positivos... fuera de nuestras fronteras. El conjunto de la eurozona ha crecido un total de un 19%. Pero, volviendo a España, la situación deja de ser tan beneficiosa: hemos bajado un 4%. Es decir, somos una especie de 'isla' dentro de nuestro entorno.
Este descenso se explica por un factor fundamental. A pesar de que el sueldo aumenta anualmente, estos ascensos se encuentran muy por debajo del Índice de Precios al Consumo, en concreto 20 veces menos, tal y como destaca el INE. Es decir, cada año recibimos un sueldo que satisface menos necesidades.
Por otro lado, las desigualdades aumentan en España. Mientras sube el número de ricos y la venta de artículos de lujo, la población general se ve empobrecida lo que, a la postre, supone una mala perspectiva de futuro del país. Sobre todo, en un momento en el que algunos expertos apuntan a la vuelta de una nueva recesión.
El 43% de los contrarios no superan un mes
Pero aún hay más. La creación de nuevo trabajo se encuentra en situación de precariedad. La cuenta dce Twitter @mierdajobs recoge algunas ofertas que evidencian esta situación.
Una de ellas: 10 horas semanales por 130 euros al mes. "Se supervisará el trabajo, se requiere presencia e iniciativa", reza el escrito, que pide trabajar en la calle repartiendo flyers en la madrileña calle Montera.
Estos datos se unen a los apuntes señalados por Eurostat. En concreto, que el 28% de los contratos en España no superan la semana y el 43% no suben de un mes. Datos que dificultan la creación de un plan de vida.
Y, por último, cabe añadir la burbuja de los alquileres que dificulta la entrada a un piso. Los jóvenes españoles se encuentran entre los europeos que se independizan con mayor edad y esta combinación puede ser uno de los causantes.