Internet, a veces, resulta un lugar maravilloso y es capaz de sorprendernos con regalos que, cuanto menos, nos sacan una sonrisa. Y si te descuidas hasta aprendes algo, que oye, el saber no ocupa lugar. Esto precisamente pensé el otro día cuando ejercitando el pulgar en las redes sociales me topé con algo maravilloso: #MariconesDeAntaño. Ya solo el nombre huele a fantasía.
Se trata de "una madeja de hilos sobre señores que hicieron 'cosas nefandas' con señores antes de que existiera Twitter". O al menos así lo define Ramón Martínez, autor de esta saga invertida y vintage. Filólogo, activista LGTB, tesorero y vocal de Formación y Proyectos de Arcópoli, asociación madrileña que trabaja por los derechos de lesbianas, gays, trans y bisexuales, Martínez se ha propuesto ilustrar al personal paseando la bandera arco iris por la historia.
Aquí tienes a mis #MariconesDeAntaño, una madeja de hilos sobre señores que hicieron "cosas nefandas" con señores antes de que existiera Twitter.https://t.co/hZjnslwTtV
— Ramón Martínez (@ramonmartz) March 15, 2018
Porque digan lo que digan, maricones ha habido toda la vida. Y eso precisamente es lo que se trata de poner de relieve a base de humor. Pocas o ninguna referencia LGTB encontraremos en los libros de historia, que a menudo olvidan a un colectivo históricamente maltratado e invisibilizado. Desde Twitter, Ramón Martínez ha empezado a ponerle remedio a este déficit educativo.
De Federico García Lorca a Francisco de Asís
Fue el pasado 7 de marzo cuando, de casualidad, Martínez compartió a través de Twitter una anécdota sobre Federico García Lorca, probablemente el maricón más famoso de la historia de España. Cuentan que un día, en clazoncillos, abrió la puerta de su casa a Emilio Prados. Este, "flipando en colores" vio cruzar el salón del autor de 'Romancero gitano' a Luis Cernuda completamente desnudo. La respuesta de Lorca no pudo ser mejor.
Pocos días despues y viendo el éxito obtenido, continuó con la maravillosa historia de Juan de Tassis y Peralta y su Grindr analógico del siglo XVII. No fue hasta la tercera entrega, protagonizada por Francisco de Asís cuando la saga quedó bautizada como #MariconesDeAntaño. Y de paso nos aprendimos aquello de "Isabelona, tan frescachona. Y don Paquito, tan mariquito". Sí, cariñas, en España hemos tenido un rey maricón. O al menos que se sepa.
Las historias siguen fascículo a fascículo. La fascinante vida de Álvaro de Retana o la parte más desconocida de Jacinto Benavente también forman parte de esta saga de #MariconesDeAntañao que, esperemos, continúe sorprendiéndonos a base de cosas nefandas.