¿Te han echado alguna vez las cartas del tarot? De ser así, seguramente ya sabrás que estas son capaces de dar respuesta a todas las preguntas que tú tengas; eso sí, de ahí a darte una respuesta que sea veraz... El tarot es una práctica que se suele usar para tratar de adivinar el futuro, una práctica bastante antigua, además, puesto que las primeras referencias al mismo datan del siglo XV.
Desde entonces, muchas brujas (casi siempre son mujeres) han estado tratando de entrever el futuro de sus clientes a través de una baraja de naipes. Según los que creen en esta práctica, el tarot es capaz de ver todo lo que te depara el futuro, como si este estuviera ya escrito. Eso sí, si un tarotista falla seguramente te dirá que es porque el destino es algo voluble, y que cambiando una simple decisión que tomes en el día de hoy, todo cambiará. Solo será voluble si falla, claro.
Lu Vargas es una famosa tarotista que se hace llamar a sí misma bruja, y que ha concedido una entrevista a Código Nuevo. Procedente de Granada, comenzó a hacerse conocida a través del programa de Antena 3 'La Noche Mágica'; además, también acudió al programa de citas de Cuatro, 'First Dates', donde se busca el amor a ciegas. Aunque fue tras su portada en Interviú que comenzó a hablarse de ella, ya no solo por la portada en sí misma, sino también porque llegó a afirmar en la entrevista que la acompañaba que en el mundo del tarot, y de lo esotérico en general, "hay mucho charlatán".
Esto no es algo que ella tenga que decir para que nosotros ya lo sepamos, desde luego. Y no hay más que ver cómo las figuras más importantes del esoterismo en España han actuado. Sus fallos han sido muy sonados y, además, es obvio que sus precios por consulta son muy elevados; según ellos, el prestigio hay que pagarlo. En enero de este mismo año, la Policía Nacional detuvo a Pepita Vilallonga, una de las videntes televisivas más conocidas del panorama español. La acusaron de haber estafado a una anciana de setenta y siete años un total de trescientos mil euros, una suma inconmensurable para casi cualquier persona ahora mismo. Según Lu, estos casos de abuso "seguirán apareciendo" porque el tarot puede llegar a crear una sensación muy "similar al sexo". Muchos de los clientes acaban "enganchados" al tarot igual que podrían acabar enganchándose a cualquier sustancia estupefaciente.
Lu Vargas considera el tarot "una herramienta sagrada"
Según Lu Vargas, el tarot es "una herramienta sagrada que engancha a las personas porque te dicen lo que va a pasar y acierta". Es por eso que solo los tarotistas con más don de palabra acaban haciéndose famosos y conocidos, puesto que son solo estos los que consiguen darle a la gente justo lo que quieren escuchar y lo que creen que pasará. Muchas personas acaban padeciendo algún tipo de adicción al tarot o a otros sistemas de adivinación, y es porque realmente creen que pueden conocer el futuro.
Lu cree que el placer que reciben sus clientes al acudir a la consulta es "similar al sexo". Un orgasmo esotérico que acaba atrapando a muchas de las personas que van a consultar algo y acaban queriendo ir prácticamente todas las semanas. No obstante, la autodenominada bruja muestra una profesionalidad de la que muchos otros carecen, y señala que "el profesional debe establecer unos límites. No podemos aprovecharnos y tenemos la obligación de ayudar a las personas enganchadas". Ella cree que los arcanos son "un camino para crecer y la vía hacia el autoconocimiento", con lo cual de poco sirve aprovecharse de ellos.
Pero esta magia del tarot desaparece en el mismo momento en el que Lu asegura que "todo el mundo puede ser tarotista". El tarot no oculta ningún secreto, y todo el mundo puede acabar adivinando el futuro de esta forma si dispone de una baraja. La videncia es otra cosa, desde luego, puesto que "es la capacidad de ver o comunicarse con difuntos" y "solo la tienen algunos". "Estadísticamente, no pueden haber tantos videntes en España", afirma ella. Con lo cual, una gran parte de estos supuestos videntes sería un fraude; todos los demás sí que podrían comunicarse con el mundo de los muertos, como en la serie de 'Entre fantasmas'.
Mas Lu Vargas no ha podido dejar pasar la entrevista sin marcar una diferencia clara entre ella y "los otros", señalando que se ha formado en todo el mundo. Ella cree que "los mayores rituales mágicos se hacen en las tres grandes religiones", con lo cual, por mucho que la Iglesia se trate de separar de este tipo de esoterismo, Lu no lo ve posible.
Pese a su profesionalidad, hay algo sobre lo que ella jamás responde: sobre salud. De esa forma busca diferenciarse de "los farsantes" que rodean toda su profesión al completo. La sensación de la entrevista es que Lu Vargas ha pretendido criticar todo lo que hacen los tarotistas, pero siempre lavándose las manos, diferenciándose de ellos y señalando que no tiene nada que ver con todas las mentiras que otros cuentan. Que lo suyo sí es cierto, pero el resto no. Por último, la bruja recomendó a todos aquellos que quisieran conocer algún dato de su futuro que se acercaran a tarotistas que les hicieran sentir cómodos, que se dejaran guiar por su intuición a la hora de conseguir a una persona que le ayudara.
La conclusión que ella quería extraer, finalmente, es que el tarot no es algo positivo ni negativo per se, sino que depende de cómo se utilice. Eso sí, si queréis sentir un placer "similar al sexo", quizás deberíais plantearos la opción de Lu Vargas.